El orden del día de los plenos de Bueu hasta el final de este mandato municipal, al que le queda menos de un año, no volverán a incluir mociones del PP. Al menos así lo transmitió ayer el portavoz del grupo popular, Manuel Santos Pires, después de que el alcalde y el grupo de gobierno le impidiesen retirar del orden del día de ayer una propuesta para ser reformulada. El BNG forzó que se mantuviese en el pleno y una posterior votación, en la que tumbó la moción. El enfado en el PP llevó a su portavoz municipal a anunciar que no presentarán más textos al pleno y en el resto de asuntos del orden del día los tres concejales populares rechazaron "entrar en votación", lo que técnicamente equivale a una abstención.

La sesión plenaria discurría con normalidad después de que se aprobase el acuerdo de indisponibilidad de 41.000 euros en los presupuestos prorrogados de este año por el incumplimiento de la regla de gasto y tras aprobar por unanimidad la adhesión del Concello al "Pacto dos alcaldes polo clima e a enerxía". El cuarto asunto del orden del día era la primera de las dos mociones del PP, en la que solicitaba que el dinero asignado en los presupuestos a los grupos políticos fuese destinado a una línea de subvenciones a entidades que no entraban en las convocatorias de ayudas culturales o deportivas. Santos Pires justificaba la propuesta en el hecho de que hasta la fecha ninguno de los partidos decidió solicitar esa asignación a la que tienen derecho.

El edil de Facenda, José García Cuervo, aseguró en su intervención que tras realizar consultas con los técnicos el gobierno albergaba dudas sobre la legalidad de la propuesta, aunque sin presentar un informe al respecto. A su vez, el alcalde, Félix Juncal, argumentó que no se podía privar al resto de los grupos políticos de la corporación de acceder en un momento dado a esas ayudas.

Santos Pires insistió en que su propuesta pasaba por iniciar un expediente para valorar la viabilidad de la moción y que las ayudas se podrían convocar al final de cada año natural, una vez que los partidos renunciasen a solicitar las asignaciones de ese ejercicio.

Después de un debate sobre las posibilidades que los grupos de la oposición municipal tienen de solicitar informes jurídicos de los servicios técnicos municipales [su representación no llega a un tercio de la corporación] desde el PP pidieron retirar su moción para reformularla y presentarla en el próximo pleno. El alcalde, que previamente les había ofrecido la posibilidad de enmendar la moción, rechazó esta opción ante el enfado del PP. Primero se votó si se retiraba del orden del día, una propuesta que el BNG tumbó con su mayoría absoluta. Luego se votó la propia moción, que también fue rechazada.

Esta maniobra indignó al PP, que en ese momento anunció que no presentaría más mociones y pidió la retirada de la siguiente, en la que los populares pedían el apoyo a la prisión permanente revisable. Su petición fue nuevamente rechazada, también con el apoyo de ACB-SON, que sí quería debatir sobre este tema pero para mostrar su oposición. "Pediríalles que lle pidan aos seus superiores que tamén retiren esta moción do resto de plenos", dijo Julio Villanueva con ironía.

En el turno de ruegos y preguntas hubo tiempo para un nuevo enfrentamiento entre Félix Juncal y el portavoz del PSOE, José Manuel Vilas. El socialista, tal como había anunciado, presentó sendos ruegos en los que instaba la dimisión del alcalde y de la edil de Ensino, Teresa López, por "mentir" en las explicaciones del anterior pleno sobre los problemas del agua en el colegio de Cela. Juncal negó que hubiese mentido en la sesión plenaria y se remitió al acta, por lo que pidió a Vilas que se retractase de sus acusaciones. El portavoz del PSOE se negó y acusó a l regidor de "facerse a víctima".