Las reposiciones de la obra de construcción de los dos primeros subtramos de la autovía de O Morrazo, inaugurados el pasado 11 de mayo, fueron el argumento utilizado por los integrantes del gobierno bipartito y del partido XM para no asistir a dicha inauguración como medida de presión a la Consellería de Infraestruturas. La noche del jueves llevaron el asunto al pleno con una moción conjunta presentada por BNG y PSOE y cuyo debate comenzó con una queja del edil de XM, Javier Carro, por no contar con él en su redacción. De todas formas, dicho acuerdo fue aprobado por todos los concejales, incluso por el grupo del PP, que sí participó en la puesta en servicio de los primeros siete kilómetros de autovía, presidida por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

La moción que logró el respaldo unánime exige a la Xunta la reposición inmediata de aquellos bienes y servicios que se vieron afectados y deteriorados por las obras de desdoblamiento del Corredor y su transformación en autovía "e que se comunicaron por escrito á Axencia Galega de Infraestruturas". Entre ellas se encuentra la canalización de aguas pluviales en la zona de O Caiero y A Fonte da Tella, pues los vecinos aseguran que las lluvias seguirán descendiendo con fuerza y arrastrando tierra y piedras desde el entorno de la autovía.

La segunda de las actuaciones de más calado de cuantas se piden es la reposición del firme de la carretera entre Cerradiña y San Lourenzo, en Domaio, que presumiblemente resultó dañada por el tránsito de camiones durante las obras. El pleno de Moaña pide a la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) que se dirija a las empresas adjudicatarias del desdoblamiento para que resuelvan estas reclamaciones.

Le piden también una solución ágil a los expedientes de expropiación para que los propietarios afectados por la ampliación del antiguo Corredor cobren lo antes posible las cantidades correspondientes.

El pleno ordinario del mes de mayo en Moaña sometió a debate otros asuntos que no alcanzaron consenso. Uno fue la moción presentada por la Asociación de Veciños O Porto, de Domaio, en la que se instaba al Concello a redactar un proyecto de mejora de la seguridad en la carretera provincial de San Benito-Liñares, concretamente en el peligroso tramo entre el cementerio y el colegio público, muy transitado por niños. La moción pedía gestionar las cesiones necesarias y conseguir que la Diputación incluyese estas mejoras en sus próximos presupuestos. Desde los grupos de gobierno aseguraron que la moción presentaba problemas que partían de "conceptos equivocados sobre a titularidade da vía e da responsabilidade da execución destes proxectos".

El socialista Ezequiel Fernández -que repasó las medidas de reducción de la velocidad adoptadas por su departamento en este tramo- y el nacionalista Odilo Barreiro propusieron un cambio en los puntos del acuerdo para apoyar la moción, pidiendo al Concello el levantamiento topográfico y a las asociaciones de vecinos la gestión de las cesiones de terrenos. Desde O Porto se negaron a estas modificaciones. Finalmente solo el PP votó a favor.