El gobierno municipal de Cangas decidió ayer sacar de nuevo a concurso la prestación del servicio de la iluminación pública en Cangas, después de que el Tribunal de Recursos Contractuales dependiente del Ministerio de Hacienda anulara el que ganó la empresa Ferrovial en el mes de febrero y al que concurrieron otras cinco empresas. El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE), afirma que la decisión del gobierno local es retomar el procedimiento desde el principio, con un nuevo pliego de cláusulas administrativas y de condiciones, donde se corrijan los errores y no se deje resquicio a alegaciones que puedan tumbar la nueva adjudicación. Afirma el regidor local que el gobierno municipal no le va a dar el gusto al PP de tumbar este proyecto que es tan necesario para el municipio y que evidenció el gran despilfarro de dinero público que supone que las instalaciones y la gestión siga de igual manera. Insiste Xosé Manuel Pazos en que es una actuación necesaria.

La decisión del gobierno fue topada ayer en una reunión en la que estuvo el equipo jurídico y los ingenieros que evaluaron las ofertas presentadas. La orden es comenzar desde ya a trabajar en los nuevos pliegos y se recuerda que en algunos ayuntamientos no se adjudicó hasta la tercera ocasión. Y es que en un contrato tan jugoso como este de Cangas, de 710.000 euros al año durante ocho años, es inevitable, según apunta el primer mandatario municipal, la guerra entre empresas. Pazos considera que si las cosas se hace bien, a principios del próximo año podría empezar a funcionar una nueva empresa en la gestión del alumbrado público de Cangas.

Pero el gobierno municipal es consciente de que la empresa que ganó el concurso, Ferrovial, podría paralizar el nuevo proceso de contratación. Y es que a la firma ganadora todavía le queda la posibilidad de presentar un recurso contencioso administrativo contra la decisión del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales y pedir al mismo tiempo la paralización del nuevo proceso mientras no se resuelva por vía judicial.

Ferrovial manifestó ayer que todavía no tiene decidido qué hacer respecto a la resolución adoptada por el citado tribunal. No obstante señaló que tiene muchas dudas de que ese organismo dependiente del Ministerio de Hacienda pueda anular el contrato poniendo en duda los pliegos, ya que la capacidad para interpretar los mismos es competencia de la administración que adjudica, en este caso el Concello de Cangas, todavía más cuando no se presentaron alegaciones a los pliegos. Es de lo que habla precisamente la cláusula siete. "La recurrente advierte que no se cumplen los requisitos mínimos establecidos en el anexo 5 del los pliegos sobre la ubicación y disposición de las luminarias en las propuestas de Fomento de Construcciones y Contratas y Ferrovial. Ambas empresas consideran que no se produce un error de cálculo de las distancias, sino, al parecer, una interpretación distinta de los pliegos", señala el tribunal que otorgó la razón a Imesapi, empresa que quedó tercera en el concurso tras, precisamente, Ferrovial y Fomento de Construcciones y Contratas .

Desde el gobierno local se insiste en que, tal vez, pudo haber errores en la elaboración de los pliegos, pero que se hicieron siempre siguiendo criterios técnicos, para nada políticos. Es cierto que no deja de sorprender, tampoco, que los dos primeros recursos planteados ante el tribunal fuera favorables al Concello de Cangas y que al decidir sobre el tercero el resultado fuese el contrario, ya que si existía algún error pudo ser advertido en los dos recursos anteriores.