El plazo para la presentación de alegaciones al Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del Parque Nacional Illas Atlánticas concluía ayer y, a falta de hacer el recuento definitivo de escritos presentados, uno de los últimos en registrarse fue el del colectivo ecologista Anduxía, que considera que el documento "discrimina gravemente" los valores naturales de la isla de Ons. Argumenta que la propuesta actual que tramita la Consellería de Medio Ambiente "pretende eliminar el 80% de la zona de reserva de Ons", que se corresponde con los acantilados y las zonas dunares de las playas de Melide y Canexol. Con el nuevo PRUG este entorno pasaría a tener la calificación de "zona de uso restringido", lo que en la práctica significa reducir su grado de protección, según Anduxía.
Este cambio de criterio resulta incomprensible para el colectivo ecologista porque no se trata de una modificación con respecto al anterior borrador del PRUG, que fue tumbado en 2011, sino que constituye la supresión de una zona de reserva "que leva 20 anos en vigor". Esta calificación formaba parte de la aprobación en 1999 del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de las Illas Atlánticas (PORN). El PRUG que se pone ahora encima de la mesa "é un documento moi pobre, moi por debaixo do que se presentou en 2011", reprocha Anduxía, que además critica que hay datos "totalmente desactualizados" y una "lista interminable" de errores y omisiones. "Hai una serie de contradiccións legais que poden ser motivo de impugnación deste PRUX", advierten.
El cambio de zona de reserva a zona de uso restringido no resulta una cuestión menor, según explica en sus alegaciones Anduxía. "Esta desprotección abriría a porta a determinados usos hoxe en día prohibidos nunha zona de reserva: tránsito de visitantes; instalación de determinadas infraestruturas, como antenas e casetas; apertura de novos camiños; captacións de auga doce...", enumera la asociación buenense.
Anduxía sostiene en su escrito de alegaciones/sugerencias que se debe mantener la tipificación de reserva para este ámbito y subraya que la "degradación da protección carece totalmente de sentido". Argumenta que los acantilados de Ons son una de las joyas del parque nacional porque, entre otras razones, albergan la mayor colonia del sur de Europa de cormorán moñudo, con cerca de 600 parejas reproductoras, una especie considerada como vulnerable, aunque algunos estudios de la propia Administración ya se refieren a ella como "en peligro de extinción".
Esta zona de acantilados alberga también la considerada como "xoia botánica" de las Illas Atlánticas: la xesta de Ons o Citysus insularis. "É unha especie única no mundo e o único endemismo exclusivo do Parque Nacional", argumentan. Esto viene a significar que esta planta no se puede encontrar de manera natural en ningún otro lugar del mundo. A ello hay que añadir la presencia de reptiles y anfibios catalogados, formaciones geomorfológicas y, en el caso de las dunas, son hábitats de interés comunitario que albergan especies vegetales "especialmente relevantes" y algunas en peligro de extinción, como el caso de la Linaria arenaria.
Para Anduxía la desprotección a la que están expuestos estos lugares es más patente si se tiene en cuenta que la calificación de zona de uso restringido engloba en realidad a casi toda la isla. "É unha categoría que se emprega para distinguir zonas pouco transformadas onde se realizan aproveitamentos tradicionais, como cultivos, pero nunca as zonas non transformadas, cun alto grado de conservación, como os cantís e as dunas", argumentan.
El colectivo ecologista sostiene que esta decisión supone una "discriminación" a Ons porque las dunas y acantilados de Cíes mantienen su tipificación de zona de reserva aprobada en 1999. "Tamén se eliminan as zonas de reserva mariña propostas no anterior PRUX, co que o arquipélago de Bueu é o único do parque nacional que non vai ter unha zona de reserva mariña, como se os seus valores naturais mariños estivesen por debaixo de Cíes e Sálvora", añaden.
Anduxía cree que el parque nacional no puede emplear como excusa el hecho de que los marineros y los percebeiros deban atravesar estas zonas. "O órgano competente pode autorizalo sen necesidade de descatalogar 200 hectáreas de zonas de reserva, ben a través dunha autorización expresa ou engadindo esa excepción no propio PRUX, tal como se fai coa carreira pedestre", concluyen.
