"Non é tempo de pacto social. Non pode haber paz social mentres os nosos dereitos son recortados. Temos que poñer a raiba en acción e levar o conflicto social a mobilizacións na rúa e nos postos de traballo". Con esta contundencia se pronunciaba ayer en Cangas el secretario comarcal del sindicato CIG en Vigo -Alberte Gonçalves- ante unas 400 personas que acudieron al llamamiento de la central nacionalista y recorrieron las calles del casco urbano por el Primero de Mayo, bajo el lema "Pola recuperación dos nosos dereitos, contra a pobreza e a precariedade na Galiza".

Durante unos 50 minutos los asistentes a la manifestación llevaron sus consignas al centro en una tarde soleada con una alta afluencia de vecinos en Cangas. Partieron de la Praza do Concello pasadas las 18.30 horas, se dirigieron a la Alameda Vella, para regresar al punto de partida al ritmo de música de gaita.

En el trayecto se fueron uniendo personas hasta alcanzar unos 400 manifestantes que gritaron consignas como: "A crise social, que a pague o capital!"; "que non nos rouben as nosas pensións!"; "contra a explotación, mobilización!"; o "folga xeral!". Banderas gallegas, de la CIG y feministas pusieron el colorido a la marcha. Entre los concentrados había integrantes de los gobiernos locales de la comarca, todos ellos del BNG, como la alcaldesa, Leticia Santos, y varios ediles de Moaña. Por Cangas participaron concejales como Lourdes Rial y Xoán Carlos Chillón y por Bueu, entre los presentes, estaba el edil Fidel Castro.

A la llegada tomó la palabra el responsable local de la CIG-Morrazo, Guillerme Ignacio, que agradeció la asistencia "para dicir alto e forte que a clase traballadora exista e non vai ficar calada ante os abusos do capital". Repasó después la historia "loitadora" de O Morrazo desde los Mártires de Anguieiro hasta las movilizaciones feministas del pasado 8-M. Y es que el recuerdo de los movimientos feministas y de los pensionistas fue precisamente lo más aplaudido. No en vano, el colectivo de jubilados y pensionistas de la CIG recorrió Cangas con su propia pancarta bajo el lema "Na defensa dos nosos dereitos".

Para Guillerme Ignacio, la necesidad de manifestarse el Primero de Mayo es patente cuando "aínda hoxe temos que explicar cada día que a clase traballadora somos nós, os que vimos a nosa vida recortada mentres rescataban ao capital con cartos públicos". Aseguró que aunque se hable de que la crisis ya pasó esto no es así para "os traballadores, os forzados a emigrar nin os pensionistas".

Después tomó la palabra, ante la Casa do Concello, Alberte Gonçalves, quien empezó su discurso llamando a otros pueblos y recordando los casos de Palestina o el Sáhara. Eso sí, lo más aplaudido e incluso coreado, fue su defensa de los gobiernos de Cuba y Venezuela, así como su petición de libertad para los presos independentistas catalanes. Definió al pueblo catalán como "a defensa das verdadeiras liberdades democráticas fronte a un Estado español herdeiro do franquismo".

Tras alertar de que solo en el área de Vigo existen 10.000 empleos menos que en 2009, desde la CIG llamaron la atención sobre la "desertización productiva e a dependencia do sector servizos" a la que se conduce a la economía gallega. Gonçalves recordó la teoría de Karl Marx sobre la historia como una sucesión de luchas de clases por el 200 años de su nacimiento, y alegó que ese discurso sigue hoy más vigente que nunca. Los asistentes cerraron el acto entonando el himno gallego, que se interpretó con música de gaita.