La presencia de metales pesados en la ría de Pontevedra es un hecho. La prueba palpable son los resultados de un muestreo realizado para valorar la posibilidad de extraer volandeira, un molusco muy apreciado y que lleva más de 20 años sin poder comercializarse. Y así seguirá algún tiempo más. Barcos de la cofradía de Bueu tomaron muestras de un banco marisquero de la ría y los resultados ya se conocen: se supera "lixeiramente" el índice máximo legal permitido en presencia de plomo, según explican desde la Consellería do Mar.

Ante esta situación no queda más remedio que esperar hasta que el marisco se desprenda de esa carga tóxica. ¿Cuánto tiempo puede tardar? Eso es una completa incógnita. Hay que tener en cuenta que no se trata de un episodio de biotoxinas, que es un proceso completamente natural. En este caso se trata de contaminación por metales pesados, donde se incluyen el mercurio, plomo o el cadmio. "Hay moluscos que pasan de estos elementos. Sin embargo, hay otras especies como la volandeira o el reló que sí los retienen durante mucho tiempo", explican algunas de las fuentes consultadas.

Es algo que también confirman desde la Consellería do Mar. "Hai que ter en conta que os moluscos pectínidos, como a volandeira, concentran máis metais nos seus tecidos que outros moluscos. De feito, nas mostras de mexillón analizadas, que é a especie bioindicadora regulada legalmente, para esta determinación, en ningún caso se excedeu ese límite", explican desde el departamento autonómico.

La Cofradía de Bueu aprovechó la campaña de la vieira de este año para tomar muestras de volandeira en la ría de Pontevedra, que luego se remitieron al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) para su análisis. El primer paso para valorar la extracción es comprobar la presencia de metales pesados. Luego es cuando se analizan los indicadores de biotoxinas. En este caso ya no se llegó a superar la primera fase: los niveles de plomo exceden lo máximo permitido, por lo que no hay posibilidad de extracción a corto plazo. Según la normativa de la Unión Europea, los niveles no pueden superar en ningun caso los 150 miligramos por cada kilo de carne.

Esta es la primera vez en más de 20 años que se realiza un muestreo y analítica sobre la volandeira en la ría de Pontevedra, según los datos de los que disponen el Intecmar y la Consellería do Mar.