Mariano Abalo llegó con los deberes hechos a la entrevista. Una carpeta con toda la documentación y notas en los márgenes y resúmenes en hojas sueltas. Se mostró conocedor de los vericuetos de las cuentas municipales e intentó no dejar cabos sueltos.

El concejal de Facenda del Concello de Cangas recordó que el gobierno tripartito realizó una auditoría sin coste alguno y mencionó que en junio de 2015 ya estaba comprometido el 95% de presupuesto, dejando poco margen de maniobra al gobierno que entraba.

Utiliza datos para dejar claro que la realidad supera la ficción de la oposición. Así señala que en 2014 había una deuda de 13.925.201.58 euros; en 2015 era de 13.880.877,80 euros; en 2016 de 13.293.698,02 euros; en 2017, 12.202.869.51 euros y en 2018, 9.995.908,57 euros. Por lo que se refiere al cumplimiento del Plan de Ajuste, Mariano Abalo afirma que su evaluación permite comprobar que los ingresos reales del Concello superan en positivo el citado plan, con unos derechos reconocidos netos de 13.242.000 euros y unos ingresos que se elevan a 16.520.734,71 euros. Son datos, a su entender, que explican que no hace falta un reajuste.

Tristeza y depresión

El concejal de Facenda también aprovecha para contestar al líder del PP en Cangas, José Enrique Sotelo, que esta semana aseguró que estaba muy triste porque se destina en inversiones 41,30 euros por habitante. "Entón no 2012 debeu entrar en un proceso depresión porque se investía por habitante a cantidade de 7,30 euros. Ademáis Sotelo fai trampa porque o Concello ten previsto con 2.656.478,34 euros del remanente de tesorería investir nas necesidades básicas dos vecinos de Cangas".

Mariano Abalo está convencido de que hay razones para ser optimistas en muchas cosas, pero hay que mantenerse alerta y poco a poco dejar de se tan dependientes del Plan de Concellos de la Diputación de Pontevedra. Insiste en que los datos no muestran que hubiese despilfarro, muy al contrario de lo que siempre mantuvo la oposición.