El proyecto de reforma de la calle Baiona, que esta ejecutando la empresa Construcciones Vale por encargo del Concello de Cangas, no incluye la conexión a la red de alcantarillado porque los responsables municipales daban por hecho que ya dispone de ese servicio y que funciona con eficiencia. Sin embargo, los operarios han detectado que algunas de las acometidas situadas en el tramo comprendido entre la Avenida de Marín y la calle Ferrol no están conectadas a la tubería general, sino que vierten directamente a tierra y generan problemas de desagüe, contaminación y peligro de que se hunda el pavimento. El gobierno cangués ha decidido ponerle solución a esos problemas de saneamiento, señala la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, que asegura que esas obras a mayores serán asumidas por la concesionaria del servicio del ciclo integral del agua (la UTE Gestión Cangas), no le costarán ni un euro al Concello y apenas afectarán a los plazos de ejecución marcados, por lo que confía que a principios de mayo podrán concluir las obras.

Giráldez supervisa diariamente, en compañía del personal técnico de su departamento, los trabajos que se están realizando en la calle Baiona -el proyecto incluye también la reforma de Méndez Núñez- y asegura que avanzan conforme a las previsiones. Los operarios ya han instalado la tubería de recogida de aguas pluviales, un servicio del que carece ese tramo, y realizarán las conexiones pendientes. El paso siguiente será ensanchar las aceras, canalizar y sustituir una red de alumbrado "obsoleto" , repintar los espacios para aparcamiento y los carriles de circulación, que están en mal estado. La actuación pretende "armonizar" todo el conjunto y mejorar los servicios, la seguridad y la imagen de esta zona del centro urbano cangués.