Una roca de unas siete toneladas cayó esta noche en un camino de la aldea de Ermelo, en Bueu, muy cerca de la iglesia. La mole estaba incrustada en el talud de una propiedad privada y todo apunta que se desprendió después de que las últimas lluvias ablandasen el terreno y dejasen sin base a la enorme piedra. Afortunadamente el suceso no causó daños materiales ni personales, aunque si levanto gran expectación en la pequeña aldea de Ermelo.

Los trabajos para retirarla fueron muy complejos. A primera hora de la mañana estuvo en la zona una máquina excavadora, que después de mucho esfuerzo logró moverla y apartarla lo suficiente para al menos permitir el paso a pie. Luego fue necesaria la presencia de un camión, que a través de unas eslingas pudo desplazar la roca y situarla frente a una de las entradas de la finca de la que cayó. Los trabajos de retirada deberán completarse el lunes y será necesario romperla. Las opciones que se manejan pasan por emplear una máquina o bien cemento expansivo.