Moaña celebró ayer sus pruebas selectivas para la posterior contratación de siete auxiliares que refuercen el cuerpo de la Policía Local durante seis meses del presente año. Las pruebas superaron en importancia a las de años anteriores en primer lugar porque se llevaron a cabo lejos del verano, con la intención de incorporar lo antes posible al menos a dos de esos auxiliares. Y es que la falta de efectivos está causando problemas en el reparto de turnos del servicio municipal de Policía.

Además, el número de candidatos fue muy superior al que se registra cada año. Ayer estaban convocados a las pruebas físicas de la mañana hasta 71 aspirantes, de los que apenas ocho eran mujeres. La cifra de inscritos inicialmente era todavía superior, pues ocho personas no fueron admitidas por distintos problemas administrativos.

La razón de este incremento en el número de candidatos se debe al cambio normativo en las pruebas de selección para toda Galicia, que eliminaron el examen teórico de toponimia local. Las pruebas selectivas de Moaña son las primeras de la comarca que se realizan sin este requisito y evidencian el incremento en la demanda que se producirá. "Creo que así es más difícil. Porque participan más candidatos de otros municipios y aumenta mucho la competencia", explica Mario Budiño, vecino de Moaña y que a sus 27 años se presentó ayer a un proceso selectivo que ya realizó en los últimos cuatro años. En 2016 logró una de las plazas de auxiliar para trabajar en el cuerpo municipal de Moaña.

De todas formas, a medida que se celebren pruebas en otros municipios se espera que el número de candidatos vaya disminuyendo.

Desde Poio acudió ayer a Moaña Paula González, también de 27 años y con experiencia los últimos veranos en el cuerpo policial de Vilagarcía de Arousa. "Se unifica el proceso y ahora podemos presentarnos a más Concellos", indica.

Esta aspirante recordó que ayer mismo la Academia Galega de Seguridade Pública convocó el proceso selectivo para 103 plazas de auxiliar de Policía de cara a este verano. En todas ellas no se exigirá tampoco ningún requisito sobre toponimia. Y es que la anterior obligación de conocerse los nombres de parroquias y barrios de cada Concello disuadía a muchos aspirantes de presentarse en pruebas de pueblos distintos al suyo.

Los auxiliares de la convocatoria unitaria de la Academia Galega de Seguridade se repartirán entre varios municipios, aunque ningunos de estos auxiliares se remitirán a los tres concellos de O Morrazo, que retienen la competencia de organizar sus propias pruebas. Esto finalizará en Moaña. De cara a 2019 se espera que sea la Xunta la que se encargue de este proceso. Con esta delegación el Concello permitirá ahorrar los gastos de la selección y aligerar los trámites que deben afrontar los funcionarios locales.

Por la mañana, los aspirantes a patrullar las calles de Moaña llevaron a cabo las pruebas físicas. La de salto vertical exigió un mínimo a hombres de 41 centímetros y a mujeres de 32 centímetros, siempre que no superen los 36 años de edad. Los requisitos son menores para los candidatos que superan esa edad.

En las pistas de atletismo de A Xunqueira se celebraron las pruebas de resistencia. Los varones de hasta 36 años tuvieron que completar 1.000 metros en 4,30 minutos y las mujeres en 5 minutos. "Las que estamos preparando las oposiciones para lograr una plaza fija, como es mi caso, estamos listas para soportar pruebas más duras", explicaba Paula González.

Ya en febrero la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, recordaba la necesidad de reforzar la plantilla de una Policía con 17 efectivos, aunque menos operativos por las bajas. Mientras se tramitan las complejas Ofertas de Públicas de Emprego (OPE), los auxiliares temporales ayudarán a solventar situaciones como las vacaciones de los agentes.