Pues, al final, no habrá aparcamientos para residentes en Méndez Núñez con la humanización que emprenderá el gobierno en las próximas semanas. Las plazas que figuran en el proyecto solo serán para minusválidos y para carga y descarga. En estas últimas solo se podrá aparcar por un periodo de tiempo limitado: veinte minutos. La zona ancha de la calle Méndez Núñez se pintará toda de rojo y será peatonal.
Y a pesar de que no quedan plazas de aparcamiento para residentes, los vecinos salieron satisfechos de la reunión que mantuvieron ayer en la Alcaldía como el regidor local, Xosé Manuel Pazos (ACE); la concejala de Obras y Servicios, Mercedes Giráldez (BNG) y el jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla. El alcalde de Cangas dejó claro que la calle Méndez Núñez se incluye dentro del casco vello, por lo que regirán las mismas reglas de restricción de aparcamiento.
Los vecinos recogieron firmas y las presentaron ante el Concello de Cangas con el fin de de garantizar aparcamientos para residentes, cuestión que ahora se les antoja secundaria. Y es que en la reunión la prioridad se tornó en que la calle mantuviera su estatus de zona tranquila, alejada de terrazas que molestaran a los vecinos. En la reunión, los vecinos hicieron mucho hincapié en el tema de las terrazas, a las que se teme por culpa del ruido, algo de lo que carece esta calle, a pesar de esta situada justo en el centro de la villa. Pero sorprende que los vecinos recogieran firmas para mantener los aparcamientos para residentes y que salieran satisfechos de la reunión tras decirles el gobierno local que no era posible. Porque lo de la presencia de terrazas, que ahora no hay en la calle, se puede dar en cualquier momento si los bajos que hay en la zona se convierten en establecimientos de hostelería. Así que la queja quedó en nada. Confían mucho en el hecho de que la pintura roja de la calzada, que otorga un grado alto de peatonalización a la zona, evite la presencia de estos establecimientos, aunque nadie lo garantiza, excepto que desde el gobierno se dicte una norma que impida la instalación de terrazas en la calle Méndez Núñez.
La intervención en esta calle también afecta al separativo de pluviales, sistema del que carece, y que está suponiendo un esfuerzo extra en el bombeo, ya que recoge las aguas que viven de la calle Baiona y Antonio Nores.
Una de las actuaciones que destaca en esta obra de humanización es la plataforma única, es decir una superficie al mismo nivel, sin escalones que delimiten la acera y que estará presente en la zona donde se estrecha la calle. Es otra apuesta más para garantizar el tránsito a personas con movilidad reducida. Se cambiará el alumbrando, que está obsoleto y también las aceras, que están construidas con diferentes materiales.
