El Concello de Bueu proyecta la construcción de un observatorio de aves marinas en Cabo Udra, que complementaría la oferta del aula de interpretación de la naturaleza, y que se enmarca dentro de un plan de mejoras en la zona. La Concellería de Medio Ambiente que dirige Adrián Ferrer ha solicitado una subvención de 20.000 euros a la Xunta de Galicia -dentro de una línea específica para concellos con territorio de Red Natura- para acometer una actuación en la que el observatorio sería su elemento principal, además de suponer prácticamente la mitad del presupuesto. La instalación de esta caseta de madera con su propio panel interpretativo permitiría disfrutar de la riqueza ornitológica del lugar, especialmente de aves marinas migratorias. Entre las especies más habituales de la zona están la gaviota patiamarilla, el cormorán moñudo, el mascato o el charrán.

Además del observatorio de aves, el proyecto contempla la instalación de cuatro mesas interpretativas de gran tamaño, siguiendo las recomendaciones de la empresa que ha gestionado el aula. Otro de los puntos de actuación será el de la eliminación de especies foráneas. En concreto se pretende limpiar de acacias una parcela de unos 1.000 metros cuadrados. Los trabajos se complementarán con la mejora del trazado de un par de senderos y el desbroce de todos los que van desde el aula a Chan de Esqueiros.

Paralelamente, el gobierno local de Bueu ha cursado también otra petición para beneficiarse de una línea de ayudas de la Diputación de Pontevedra destinada a la creación de parques forestales. La idea de los rectores buenenses es la de formalizar un parque forestal en colaboración con la Comunidade de Montes de Beluso en la zona de Cabo Udra. Este año se ha pedido subvención para la redacción de un proyecto cuyas líneas generales ya están esbozadas y cuyo importe alcanzaría los 5.000 euros (el 70 por ciento aportado por la Diputación y el 30 por ciento restante debería estar financiado con fondos propios).

Las principal actuación que se recogerá en el plan será la erradicación de especies alóctonas como eucaliptos y acacias del monte comunal para ser reemplazadas con frondosas autóctonas. Además, se pretende la mejora general de los senderos y la puesta en valor arqueológica y patrimonial de todo el lugar, en donde existen restos de un castro sin excavar y los chozos, antiguos refugios utilizados por los pastores. Asimismo, se contempla la habilitación de dos parcelas con especies pastícolas para destinarlas a uso ganadero y la creación de una fuente. Ferrer explica que el próximo año se intentará ejecutar los trabajos recogidos en el proyecto para Udra y, asimismo, plantear una idea similar con la Comunidade de Montes de Cela una vez esta tenga definido su plan de explotación forestal.