La procesión del Jesús Resucitado puso fin esta mañana a la Semana Santa de Cangas, cargada de lluvia y con escasos turistas. Pero las hermandades mostraron en todo momento su empeño por mostrar la grandeza de la pasión de Cristo a través de sus magníficos pasos y una escenificación que solo la lluvia malogró.

La procesión de Jesús Resucitado salió por las calles de Cangas sin ningún problema. Después de tanta lluvia en la pasión las jornadas de Gloria contaron con el apoyo del astro rey.

Es la única procesión que no sale de la ex colegiata de Cangas. Lo hace de la famosa Casa de la Novenas. La cruz parroquial sale de la ex colegiata a recoger a Jesús Resucitado que es conducido al encuentro con su madre, la Virgen María, portada por mujeres.

El encuentro tuvo lugar en la avenida de 25 de Xulio, como es habitual, en medio de numerosos fieles que siguen atentos el momento en el que se cambia el manto negro de la Virgen por el blanco de Gloria. La escenificación está llena de emoción que se transmite a los fieles que, con total recogimiento, festejan la Resurrección de Jesús. Lleva el peso de esta procesión la Hermandad del Cristo Resucitado, la más joven de las que hay en Cangas. La Banda de Gaitas de Tromentelo está presente a lo largo de todo el recorrido que realiza la procesión por las calles de Cangas. Hay una tirada de bombas y otros años hubo suelta de palomas. De esta forma se pone fin a la Semana Santa de Cangas, que crece cada año con la pretensión de convertirla de Interés Turístico Nacional.