La sobreventa de billetes para visitar las Cíes asestó en agosto un duro golpe a la imagen de Vigo y, en concreto, a la de su turismo. En plena temporada estival y con la campaña en marcha para que las islas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad, televisiones, radios y periódicos de toda España se hicieron eco de la situación bochornosa que se vivió en la ciudad: cientos de turistas "tirados" en tierra, sin poder conocer las Cíes a pesar de que habían comprado sus billetes a las navieras.

Hoteles, hosteleros y agencias de viaje alertaron del daño que esa imagen causó al atractivo de Vigo como destino turístico. "Se ha visto perjudicada después de los esfuerzos que se están haciendo para ponerla en valor" , lamentaba Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi). Desde la Federación de Hosteleros de la provincia de Pontevedra (Feprohos), su presidente, César Sánchez-Ballesteros, reclamaba también que se aplicasen a las navieras multas que las disuadieran de vender más billetes de los permitidos. "La sanción debe ser mayor que el beneficio de la sobreventa", zanjaba.

"Es un tema que no hace ningún bien al turismo de Galicia en general y al de Vigo en concreto. Se perjudica a los afectados y además supone una publicidad negativa", remarcaba también el pasado agosto el responsable de la Asociación provincial de Agencias de Viaje de Pontevedra (Avipo), José Ángel Espada, Entonces reclamaba que se adoptasen medidas que eviten nuevos episodios de overbooking.

También desde las administraciones se alertó del perjuicio que ocasionó la sobreventa. "Es la peor campaña, la más dañina y la más catastrófica para las Cíes", criticó el alcalde, Abel Caballero, antes de recriminar a la Xunta la falta de control en los desplazamientos al archipiélago. "En un día destrozó años de trabajo en favor de las islas Cíes", remarcó el primer edil de Vigo.

Las Cíes son uno de los grandes ganchos turísticos de la ciudad. Son, de hecho, una de las principales consultas en la oficina de información de A Laxe.