Las carreteras de Tirán volvieron a registrar esta noche un atropello de gravedad. Un vecino de la parroquia, de 60 años, fue arrollado en la carretera PO-551 alrededor de las 21.00 horas, cuando cruzaba de un margen a otro de la calzada.

El viandante cruzó en una zona que no está señalizada por ningún paso de peatones. De hecho, cruzaba por el punto exacto del antiguo paso de cebra del cruce de Lazareto, que fue borrado y trasladado a la recta del Lidl hace escasos meses debido a la peligrosidad de su ubicación, en un cambio de rasante, y a que recientemente habían sido atropelladas dos vecinas sufriendo también daños de gravedad.

El herido de ayer sufrió un fuerte golpe en la cabeza y poco después del siniestro fue atendido por los técnicos de una ambulancia del 061 que lo trasladó al hospital Povisa.

Hasta la zona se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, que regularon el tráfico hasta que llegó atestados.

Como consecuencia del atropello la conductora del turismo, que circulaba en sentido Cangas-Moaña, dio un volantazo y acabó dañando ligeramente el lateral de otro coche que circulaba en sentido contrario. Los conductores de ambos turismos resultaron ilesos.

Tras el siniestro, la directiva de la Asociación de Veciños de Tirán acordó celebrar una asamblea este sábado, a las 17.00 horas, en el centro cultural de la parroquia. Y es que entienden que las medidas de seguridad viaria adoptadas en los últimos meses se demuestran insuficientes.