"Estou entusiasmada. Non poderei pagar todo este cariño. Nunca pensei chegar a recibir unha homenaxe así". Estas fueron las primeras palabras que declaró -ante decenas de familiares, vecinos y amigos que abarrotaron el salón de plenos- Rosa Santomé Gestido, conocida como "Señora Rosa" o "Rosa a de Carrera".

A sus 102 años fue homenajeada en la Semana da Muller por parte del Concello de Moaña y exhibió una brillante memoria a la hora de recordar pasajes de su infancia cargados de humor, que implicaban a la Guardia Civil.

La alcaldesa le hizo entrega de un ramo de flores y de una placa con el lema "Son de Muller", mientras sus hijos y nietos presenciaban emocionados todo el acto.

Antes del comienzo, las decenas de vecinos se acercaban a ella uno a uno. "Sempre me levei ben con todos os veciños, nunca tiven problema con ningún", explicaba orgullosa.

Nombrada como la "Avoa de Moaña", se trata de la segunda mujer más longeva de la villa. La alcaldesa explicó que una vecina de Domaio cuenta con 103 años, pero su delicado estado de salud le impidió participar en un homenaje.

"Quedei viúva con 40 anos. Meu home morrera mariñeiro e morreu no naufraxio do Ave del Mar (1956). Tiven que sacar adiante aos meus catro fillos. Tres mulleres e un home. Nunca parei de traballar. Traballei moito no campo, como xornaleira, pero tamén nunha fábrica de conserva de mexillón e incluso nas bateas dun irmán meu", relata.

Y es que en su privilegiada memoria, que cultiva "comendo o mesmo que toda a familia, nunca nada especial", el trabajo ocupa la mayor parte de los recuerdos. "O meu pai morreu cando eu aínda non tiña nin 5 anos, e tiven que traballar dende moi nena. Andiven no monte coas ovellas", rememora.

Aseguró que hasta que la llamaron para el homenaje desconocía que era la segunda mujer más longeva de Moaña y repasa una gran descendencia de la que se siente orgullosa. "Teño catro fillos, once netos, oito bisnetos e dous tataranetos", apuntó. Muchos de ellos estaban ayer presentes.

Vecina de Berducedo, al casarse se fue a vivir al barrio de A Miranda. Nunca abandonó la Moaña que la vio nacer el 15 de diciembre de 1915, como le gusta recordar.

En plena Semana da Muller, recuerda su vida dura y pone en valor que "agora as mulleres vivan moito mellor que nós, que tiñamos que traballar demasiado para poder criar aos nosos fillos". Piensa ya en su próximo cumpleaños.

Libro

Los actos con motivo de la Semana da Muller celebrados ayer en Moaña incluyeron, después, la presentación del libro Invisibles, de Montse Fajardo, que narra historias de mujeres víctimas de violencia machista.