Las retenciones puntuales de Rande por el comienzo del asfaltado en el tablero central del puente se dejaron sentir en O Morrazo ayer por la mañana. Los usuarios tuvieron que armarse de paciencia en el propio puente después de soportar el habitual tráfico denso en la PO-551 a la altura de Domaio y Meira desde el cierre parcial del Corredor en octubre. Sin embargo, desde la Policía Local explican que no hubo más retenciones que en un día de semana cualquiera en territorio moañés, y lo atribuyen al hecho de que muchos trabajadores cogen días de vacaciones coincidiendo con el carnaval.

Sin embargo, las llamadas de queja al Concello no cesaron y el bipartito quiso denunciar la situación creada desde ayer por las obras en los carriles centrales para los próximos meses, lamentando que tuviese que enterarse por la "prensa e polas múltiples chamadas de queixa da veciñanza".

Ante esto, el Concello se compromete a recoger las quejas de los usuarios que se vean afectados por retrasos. Pueden presentar sus quejas contra Fomento en la administración local y después serán remitidas de forma conjunta al Ministerio.

La regidora, Leticia Santos, carga duramente contra el Gobierno central, asegurando que estas obras en el puente, dos meses después de la inauguración oficial de la ampliación de Rande, pone de manifiesto "a desvergoña do Goberno do Estado, ao someterse ás esixencias da empresa concesionaria da AP-9 e levar a cabo una inauguración in extremis o 31 de decembro co único fin de permitir un incremento esaxerado e inxustificado das peaxes".

La regidora asegura también que para el gobierno bipartito esto demuestra el poco compromiso y atención de Fomento y de la Xunta hacia "os veciños da provincia" y en especial con los de O Morrazo "ao sometelos de novo a retencións e serias incomodidades" en una ruta muy transitada e indispensable para cumplir con las obligaciones laborales, así como para recibir atención sanitaria.

Para Santos esta actuación les da la razón a los que en su momento denunciaron "intereses escuros tralo proxecto de ampliación, que se fixo sen ter en conta as alegacións e suxestións dos gobernos municipais da contorna". Alega, finalmente, que los gobiernos municipales de Bueu, Cangas, Moaña y Vilaboa acertaron en decidir no participar "da felonía perpetrada polos gobernos do Estado e da Xunta ao inauguraren unha obra inacabada, buscando só beneficiar á empresa".