La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, visitó ayer las obras del primer subtramo de la futura autovía de O Morrazo. En concreto, se centró en el complejo desdoblamiento del túnel de Montealegre, cuya pionera y compleja solución técnica permite salvar el yacimiento castreño de Domaio. Vázquez confirmó que las voladuras para ampliar por el interior el túnel ya han finalizado. Restarían ahora los trabajos de impermeabilización y revestimiento. Toda la estructura del túnel estará lista en dos semanas, restando después actuaciones como la extensión del firme.

Sobre las quejas de vecinos con sus viviendas cercanas a las obras y que denuncian la aparición de grietas u otros problemas por las explosiones con dinamita, la conselleira señaló que existen unos protocolos a seguir en estos casos así como seguros contratados por si se producen incidencias de este tipo. Aseguró que, además de prevenir este tipo de daños, van a "subsanar os desperfectos" lo antes posible, como ocurre en todas las obras públicas de este calado.

La responsable de la Xunta explicó el estado de los trabajos por tramos. Así, las obras del primer subtramo, entre el puente de Rande y la salida de San Lourenzo, están ejecutadas al 86%, con el viaducto de unión con la AP-9 prácticamente finalizado. En estos momentos los operarios de Copasa trabajan en los vallados, el firme y la señalización viaria.

Por su parte, el segundo subtramo, hasta la salida de Meira, se encuentra ya ejecutado al 90%. Se están extendiendo las primeras capas del firme en todo el trazado y la conselleira dio por finalizado la obra de construcción del segundo viaducto da Mó. Además del firme y la señalización, los trabajadores de Dragados progresan en el asentamiento de los nuevos taludes.

Estos primeros 7 kilómetros de la futura autovía, que están cerrados al tráfico, abrirán y estarán plenamente en servicio para los usuarios en el próximo mes de mayo.

El tercer subtramo, hasta la primera salida de Cangas, comenzó hace varios meses y está ejecutado al 21%. Los construye la UTE Covsa y Taboada y Ramos. El vial alternativo que desviará el tráfico durante seis meses a la altura de O Meixueiro abrirá en marzo. Se trata de una solución técnica que permitirá ejecutar el desmonte de mayor entidad de este tramo sin necesidad de realizar cortes en la circulación. Se trata de un talud de 50 metros de alto y unos 400 metros de ancho.

Este desvío medirá unos 700 metros de longitud y su trazado ya es totalmente visible. Tendrá dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno, los pertinentes arcenes y capacidad para absorber el paso de 10.000 vehículos diarios durante el medio año que esté operativo.

Ethel Vázquez fija para la primavera de 2019 la puesta en funcionamiento del último subtramo de autovía. Los 11 kilómetros estarán listos, por lo tanto, en poco más de un año. De momento, la consellería no se marca un mes límite, pues la fecha exacta puede variar en función de factores como la climatología. En total la inversión en la ampliación del Corredor será de 55,5 millones de euros.

La titular de Infraestruturas estuvo acompañada en la visita, además de por técnicos y operarios de las obras, por el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves; por la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, y por ediles de los gobiernos locales de Moaña, Cangas y Bueu, así como del PP moañés y del PSOE cangués.

Ethel Vázquez no tuvo dudas en señalar a la ampliación del propio túnel de Montealegre como el tramo más complejo de toda la autovía. Recuerda que durante meses se realizaron estudios técnicos que permitiesen modificar el proyecto inicial de construir un segundo túnel anexo.

En septiembre de 2017 había comunicado a los alcaldes de la comarca la posibilidad de ejecutar una ampliación interior hacia ambos márgenes. Llegaron entonces a la decisión pactada de apostar por esta alternativa para salvar el castro, asumiendo para ello un cierre de los primeros 7 kilómetros del Corredor desde el pasado mes de octubre.

La nueva configuración del túnel, cuya amplitud es ya plenamente visible, lo convertirá en uno de los más anchos de España, con 21,8 metros que acogerán los cuatro carriles. Contará con 5 metros de altura en su parte más baja y 10 en el centro. Tendrá una longitud de 90 metros.

Los trabajos se aceleraron en las últimas semanas y, antes de finalizar la ampliación con cargas explosivas, los operarios avanzaban a un ritmo de un metro diario, lo que permitirá acabar la obra a tiempo para la reapertura prevista en mayo.

Este cierre prolongado del Corredor desde octubre acarrea, como era previsible, problemas al tráfico con atascos que se producen en la PO-551 sobre todo a las horas punta de salida hacia Vigo o regreso de la jornada laboral a la comarca. También en el cruce de la carretera de Meira de Arriba hay retenciones en las horas más sensibles. Ante esto, la titular de Infraestruturas reiteró ayer su agradecimiento "aos conductores e veciños, pola súa comprensión". Pidió disculpas por el malestar ocasionado hasta la fecha y que seguirá hasta mayo.

Fueron precisamente las excavaciones arqueológicas financiadas con cargo a la obra de desdoblamiento del Corredor las que pusieron sobre la mesa la riqueza del yacimiento castreño de Montealegre. La aparición de más de 30.000 piezas con valor histórico, así como cinco estructuras habitacionales y un enlosado de acceso al poblado, hizo que los vecinos de Domaio y toda la corporación de Moaña se movilizasen pidiendo un cambio en el proyecto de la autovía. Lograda ya una modificación técnicamente viable, se evitan los daños que se causarían en dos áreas concretas del yacimiento.

Como está previsto, ayer se efectuaron tres voladuras en el tramo abierto del Corredor. Concretamente en el talud ubicado cerca de la salida de Cangas, en el punto kilométrico 10+900.

Las explosiones se realizaron a las 12.30; 15.00 y 17.00 horas. Conllevaron otros tres cortes de tráfico de unos cinco minutos en cada caso y que fueron señalizados de forma manual.