Las embarcaciones del servicio de Prácticos del Puerto de Vigo que gestiona la empresa "Corporación de prácticos del puerto y ría de Vigo", deberán de moderar la velocidad en las proximidades de embarcaciones de bajo porte y sus patrones deben ser instruidos en este sentido, según concluye la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) en su informe sobre la inundación y vuelco de la lancha de pesca de bajura de Cangas "Vizcaya II". Esta planeadora naufragó, el 6 de febrero de 2017 a mediodía, cuando estando parada frente al muelle de Frigoríficos do Morrazo cogiendo aparejos, muy cerca del puerto pesquero, fue alcanzada por olas de la embarcación de prácticos "Vigoprácticos", que pasó a excesiva velocidad para esa zona y a poca distancia. Los dos tripulantes de la planeadora: el patrón Ángel Muñiz y su mujer, Ana Belén Pérez, cayeron al mar de donde fueron rescatados con vida y la embarcación quedó quilla al sol, debido al embarque de agua por culpa del tren de olas generado por dos estelas de la embarcación de prácticos. En el informe consta el testimonio de un testigo que vio lo sucedido con prismáticos desde el mirador de San Roque.

"Vigoprácticos" cruzó a la lancha "Vizcaya" en dos ocasiones, la primera por la proa y la segunda, por la popa, lo que provocó la entrada de agua. La planeadora había salido el puerto de Cangas por la mañana a su caladero habitual y regresaba al puerto a descargar, cerca de las 12:00. En un segundo viaje a lo largo de la mañana, la embarcación se dirigió a la ensenada de Cangas, frente a Frigoríficos del Morrazo. Entre las 11:00 y las 12:00 estuvo parada para recoger aparejos. A las 11:20 salió el pesquero "Playa de Menduiña" del muelle de Frigoríficos con dos prácticos a bordo. La embarcación "Vigoprácticos" se encontraba junto al espigón del puerto de Cangas y siguió al "Playa de Menduiña" para, unos minutos más tarde, recoger a los dos prácticos de este barco. Desde aquí fue al encuentro del buque "Encofrador" que partió del muelle de reparaciones de Vigo, para recoger a otro práctico. Con dos tripulantes a bordo y los tres prácticos, el barco del servicio portuario retornó al muelle de Frigoríficos para desembarcar a dos de ellos. Fue cuando cruzó por la proa del "Vizcaya II", navegando a 10,2 nudos (casi 19 kilómetros por hora). El tren de olas generado alcanzó a la planeadora. El patrón tuvo que poner a funcionar la bomba de achique. Tras dejar a los dos prácticos, en el muelle, la embarcación de ayuda a buques, puso rumbo a Vigo y volvió a pasar al lado de la lancha pesquera, por la popa, a 19,2 nudos (casi 37 km/h). Esto provocó nuevo embarque de agua en la planeadora. El patrón señaló que la bomba de achique era insuficiente, que el barco estaba cada vez más hundido y que difícilmente aguantarían. Intentó avanzar lentamente hacia el puerto de Cangas, mientras pidió ayuda por radio a Salvamento. La mujer tenía puesto el chaleco salvavidas, él no.

Respecto a la velocidad, hay una normativa de Portos que la limita a 6 nudos a una distancia de 300 metros de cada espigón de entrada a los puertos. La zona del accidente está fuera de esta limitación, y lo que pasó fue un error de apreciación del patrón del barco de prácticos sobre los riesgos de su estela.