| "Este aparcamiento da un gran respiro al centro de Cangas", señalaba ayer Conchi, una usuaria habitual de la explanada acondicionada en la unidad de actuación 5 (Altamira), aunque reclama "darle un mantenimiento adecuado para que estacionar no se convierta en una odisea". Sus comentarios se producían a última hora de la mañana, mientras maniobraba para sacar su coche de un socavón abierto junto al vial por las lluvias de los últimos días, que han arrastrado piedras y grava desde la zona superior, junto al cementerio, hasta las calles inferiores, como Baiona, Gondomar o Antonio Nores. La misma opinión tiene Álvaro, un vecino y comerciante del entorno que señala que la intensa lluvia ha causado daños en el parking hasta el punto de hacer inaccesibles algunas de las plazas habilitadas por el Concello de Cangas para dar servicio a vecinos y visitantes.

El principal problema estriba en los surcos abiertos por las riadas en las márgenes del vial, que disuaden a algunos conductores a cruzarlo para estacionar sus coches. "Non vaia a ser que por aforrar un euro para aparcamento teñamos que gastar cen nunha avería do coche", apuntaba otro usuario que aguardaba por su acompañante en el interior del vehículo parado sobre la calzada. Las consecuencias de las riadas también se dejan sentir en el acceso al aparcamiento del supermercado Eroski, donde se acumulan arena y grava arrastrados por la lluvia. Efectivos de Protección Civil han tenido que acudir varias veces en las últimas semanas para despejar la calzada y paliar la situación, aunque reconocen que se trata de una solución temporal, pues el firme de las zonas de aparcamiento es débil y el invierno apenas acaba de empezar.