Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Balance en la pesca de bajura

La falta de pulpo lastra las ventas de las lonjas de Bueu y Cangas en 2017 y solo Moaña repunta

-Las lonjas de O Morrazo cierran el último año con un descenso global en la facturación de 1,1 millones de euros - La recuperación del berberecho permite a la cofradía moañesa ser la única que mejora los datos de 2016

Mariscadoras de Moaña trabajando en A Xunqueira. // Gonzalo Núñez

El recién finalizado 2017 no ha sido precisamente un buen año para la mayoría de las lonjas de la comarca de O Morrazo. La escasez de pulpo, sobre todo tras la apertura de la veda a partir del mes de julio, se ha dejado notar en la facturación de los pósitos, especialmente en el caso de Bueu, donde las ventas descendieron en más de 1 millón de euros. La única excepción en este panorama es el caso de Moaña, que gracias a la recuperación del berberecho registra un aumento de casi medio millón de euros en sus ventas y supera la barrera de los 2 millones de euros.

La facturación global de las lonjas de Bueu, Cangas, Moaña y Aldán-O Hío en 2017 ascendió a 9.884.819 euros, lo que significa un descenso de 1,1 millones con respecto al ejercicio 2016, cuando los ingresos rebasaron los 11 millones de euros, según los datos de la plataforma Pesca de Galicia. La caída más acusada se registra en el caso de Bueu, donde el pulpo es casi una seña de identidad.

La lonja buenense facturó en 2016 un total de 4,5 millones de euros, una cifra que le permitió colocarse a la cabeza de la comarca. No obstante, en 2017 las ventas cayeron hasta los 3,4 millones de euros. Unos números que prácticamente calcan la evolución del cefalópodo en ese mismo periodo. Así, si en 2016 la flota de bajura de Bueu capturó casi 400.000 kilos de pulpo y generó unos ingresos de 2,4 millones de euros, en 2017 las capturas fueron de apenas 167.500 kilos y las ventas de 1,4 millones de euros. Es decir, menos de la mitad de producto y 1 millón de euros menos en ingresos. Ni siquiera el considerable aumento en el precio de venta del cefalópodo, cuyo importe medio durante el último trimestre del año estuvo por encima de los 10 euros y con máximos de 13,50 euros, pudo paliar ese descenso.

Los responsables de la cofradía advierten del riesgo de que esta situación se prolongue en el tiempo puesto que el pulpo ha alcanzado un precio "casi prohibitivo". En el otro lado de la balanza están especies como la centolla o el erizo, cuyas ventas registraron importantes alzas con respecto al ejercicio anterior.

En Cangas también se ha dejado sentir con fuerza la situación de la pesquería del pulpo, aunque en menor medida que en el caso de Bueu. De hecho, pese a facturar 462.000 euros menos que en 2016 se ha vuelto a situar a la cabeza de la comarca, con unas ventas totales de 3,7 millones de euros. El recién acabado 2017 deja un total de 51.600 kilos de cefalópodo subastados, con unas ventas de 454.800 euros, números que contrastan vivamente con los 164.979 kilos y los casi 1,1 millones de euros del año previo.

En lo que respecta al resto de especies, destaca el buen comportamiento de la centolla, con más de 132.500 euros en ventas, o el percebe, que pasa de los 687.585 euros de 2016 a los más 785.300 euros de 2017. Todo a pesar de que el mal tiempo frustró las expectativas de los percebeiros, que no pudieron trabajar durante la última semana del año.

La lonja de Aldán-O Hío tampoco es ajena a esta situación, aunque con unas cifras más amortiguadas. En su caso el descenso fue de algo más de 61.000 euros: un total de 718.953 euros frente a los 780.000 de 2016.

En el otro extremo está la lonja de Moaña, cuya flota se dedica prácticamente en exclusiva al marisqueo. La almeja fina, rubia y japónica registraron ligeros descensos con respecto al año anterior, un bajón que quedó sobradamente compensado con el aumento en la babosa y, sobre todo, con el berberecho. La recuperación de esta especie después de los problemas causados en los últimos años por el parásito de la marteilia es ya una realidad. Los datos de Pesca de Galicia constatan que si en 2016 hubo unas capturas de 16.198 kilos y unas ventas de 48.789 euros la situación fue radicalmente diferente en 2017: 59.000 kilos y más de 544.800 euros en ventas.

Compartir el artículo

stats