Entre la amplia comitiva de invitados a la inauguración ayer de la ampliación de Rande había varias generaciones de técnicos que aunque distanciadas por décadas compartían la misma admiración y orgullo al observar la renovada estética del puente. Cuando en 1979 se completó el tablero original -abierto al tráfico cuatro años después-, el viaducto que unió ambos lados de la ría de Vigo pasó a los anales de la historia de la ingeniería civil como el mayor atirantado del mundo, y Antonio Bueno era entonces el máximo responsable de su construcción y del resto de la Autopista del Atlántico (AP-9). "Me vienen muchos viejos recuerdos por lo que conseguimos hace 40 años y por lo que veo ahora: un desafío muy bien hecho y seguro", sentenciaba a la espera de la llegada de Rajoy. Cerca de Bueno, un grupo posaba delante de las cámaras con los mismos gestos de satisfacción que el jubilado ingeniero, empezando por la directora de la obra. Para Ana Fernández, el 30 de diciembre de 2017 supone la exitosa culminación de "un doble reto: el de un desdoblamiento en puentes atirantados sin precedentes en el mundo, y ejecutarlo sin cortar el tráfico".

Que "por fin" fuera una de las expresiones más empleadas por quienes acompañaban a la jefa de obra en esa foto de familia junto al mojón conmemorativo dice mucho del esfuerzo ímprobo realizado para cumplir el objetivo de abrir al tráfico los dos nuevos carriles a las 15.00 horas de ayer. Sobre todo en los últimos siete meses, cuando el ritmo de actividad llevó a implicar a más de 500 trabajadores, repartidos en turno que abarcaban noches y fines de semana. "Pasa como cuando cocinas. Echas horas para un menú que te comes en un cuarto", bromeaba otro técnico sobre los apenas cinco minutos que lleva el recorrido en coche por esas dos flamantes calzadas adosadas al puente al cabo de dos años y medio de trabajo.

Para los responsables de la actuación adjudicada a la UTE formada por Dragados y Puentes de Calzadas, con el estreno de los carriles finaliza su cometido. Toda vez que los tableros superaron sin problemas las pruebas de carga practicadas con 68 camiones el pasado martes, en las últimas horas se remataron esos otros aspectos de la obra por los que habían preguntado los alcaldes de O Morrazo dudando de su existencia. Como los "transfer", las conexiones de los dos pasos laterales con los centrales para trasvasar tráfico en caso de emergencia o accidente. En total son seis las plataformas -tres por cada lado- habilitadas a lo largo de los 1.550 metros de nuevos tramos.

La iluminación es otro elemento clave de la infraestructura cuya instalación también se cuestionó. "No se aprecia porque no son farolas, sino lámparas situadas en la barandilla, casi a la altura de la calzada", precisó Ana Fernández. Una disposición de luminarias que estaba prevista "desde el primer momento", por lo que la responsable de la obra se mostró extrañada de que se pusiera en duda. "Y también se estrenará hoy [por anoche]", apuntó.

Porque ayer era día de celebración, los técnicos involucrados en la ampliación de Rande preferían callarse explicaciones que algunos de ellos, a cambio de su anonimato, ofrecieron con el propósito de rebatir las denuncias que a su juicio han restado trascendencia a un proyecto histórico y perjudicado a su imagen. "Denuncias de portavoces políticos o vecinales, todas infundadas, pero que han conseguido que alguna gente tenga miedo a circular por los carriles al considerar que no son seguros o que se construyeron con grave riesgo para los trabajadores. Esto es de juzgado de guardia", recalcan. Dada la complejidad de la actuación, agregar dos carriles a cada lado de un puente atirantado de 401 metros de luz mediante su sujeción con 80 tensores a los pilares, "el resultado es impecable", subrayan sin dejar de lamentar la "desgracia" que el pasado julio provocó la muerte de un operario. "Podría soportar incluso vientos huracanados, de hasta 180 km/h", aseguran.

Dentro de muy poco tiempo surgirá la oportunidad de poner otra vez al límite ese incremento de la capacidad y resistencia del irónico viaducto. Para primeros de este año que arranca se prevé el asfaltado de los cuatros carriles centrales, una actuación que obligará a cortarlos al tráfico con lo que todo el tránsito de vehículos se canalizará por los nuevos pasos. En paralelo se acometerá el pintado de los pilares para homogeneizarlas con el blanco del refuerzo de los pilares.

A pocos metros del lugar donde se desarrollaba el acto inaugural -en la estación de peaje de O Morrazo- se concentraban vecinos de Chapela y Teis. Responsables de la ampliación del tramo de autopista que discurre por la parroquia redondelana se sorprenden de que estos residentes insistan en exigir mejoras "ya en marcha", como el asfaltado de baja sonoridad.