El Concello moañés intensificará sus actividades para divulgar y "socializar" el conflicto saharaui. Así lo explica la concejala de Servizos Sociais, María Ortega, al poco tiempo de regresar de un viaje a los campamentos de refugiados saharauis en el desierto de Argelia. La visita, organizada por la asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui, incluyó el traslado de material sanitario por parte de este colectivo y la participación de una delegación institucional gallega. Acudieron tres diputadas del parlamento autonómico -María Ángeles García Míguez (PP), Eva Solla (En Marea) y Montse Prado (BNG)- así como representantes de distintos concellos como el alcalde de Viana do Bolo, la edil moañesa y otros concejales de Nigrán y de Tomiño. Acudió también un representante del sindicato CIG.
Durante una semana recorrieron cinco de los seis campamentos de refugiados en el desierto de Argelia, comprobando de primera mano las difíciles condiciones de vida de un pueblo que lleva 42 años en una situación "temporal" de refugio. Los representantes políticos gallegos visitaron el Parlamento saharaui en el exilio y asistieron a una sesión plenaria. El grupo interparlamentario gallego mantuvo después una reunión con el presidente de esta cámara. Todos los representantes públicos gallegos fueron recibidos después por el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, Brahim Gali.
"Ao tratarse dunha situación que leva máis de 40 anos sendo transitoria é imposible facer políticas de axuda ao desenvolvemento. Na visita quedou claro os problemas económicos que teñen os saharauis e como a axuda que reciben é claramente insuficiente", explica la concejala.
Además de visitar el museo con el armamento utilizado en la guerra contra Marruecos, María Ortega y el resto de gallegas que acudieron en la delegación presenciaron una sesión del "Congreso de la Juventud Saharaui", en donde les quedó claro que los jóvenes "están moi cansos de promesas de referéndum incumpridas por parte da comunidade internacional". Esto hace que no descarten recurrir a la violencia.
Además de entrevistarse con el representante en la zona de la Media Luna Roja "sobre os problemas que supón que a situación de refuxiados se alongue tanto no tempo", la edil explica que también conocieron a ciudadanos saharauis que viven en los territorios "ocupados" por Marruecos. "Nos contaron que teñen problemas para atopar emprego, para escolarizar aos seus fillos e incluso para abrir negocios", lamenta Ortega.
Moaña ya aprobó en pleno un apoyo explícito a la causa saharaui y Ortega no descarta más acciones simbólicas de este tipo "porque os seus problemas económicos parten claramente dun problema político".
La edil explica que en los últimos años las familias moañesas acogen a nueve niños saharauis en verano dentro del programa "Vacacións en Paz". El Concello corre con el gasto de cinco viajes de avión. La Comunidade de Montes de Domaio financia otro y la asociación que promueve este programa paga el resto.
