Con más de 3.000 pisos y casas vacías en Cangas, según los últimos datos actualizados de viviendas sin ocupar del Instituto Galego de Estadística, relativos a 2011; en este municipio, ningún propietario optó por aportar casa al programa de "Vivenda baleira" . Se trata de un programa que puso en marcha el Instituto Galego da Vivenda e Solo de la Xunta, en mayo de 2016, a través de un convenio con la Federación Galega de Municipios e provincias (Fegamp), para movilizar el parque de vivienda vacía, tras la crisis económica de 2008 y el estallido de la burbuja inmobiliaria, y dar acceso a vivienda colectivos singulares, como desfavorecidos, en situación de exclusión social, mujeres víctimas de violencia de género, mayores o jóvenes que pretenden acceder a su primera vivienda.

Dentro de la información que figura en la página web de la consellería, de esta comarca tan sólo el Concello de Cangas es el que firmó el convenio de adhesión, además de Marín, aunque desde Moaña también aseguran que aprobaron su integración, tal y como señala la concejala de Benestar Social, María Ortega.

Algo está fallando para que este programa se estrelle. Según la web, en la actualidad tiene 53 concellos gallegos adheridos, de los que 10 son de Pontevedra (Redondela, Gondomar,Ponteareas, A Illa, Lalín, Marín, Vilagarcía,, Cangas y As Neves).

Desde los concellos de O Morrazo atribuyen el fracaso a los precios estipulados del alquiler -con un máximo de 300 euros- ya que tanto Cangas como Moaña pertenecen a la zona territorial 1, que marca ese precio, en donde están la mayoría de los municipios, salvo las grandes ciudades (A Coruña, Santiago, Vigo, Ourense y Pontevedra) que están en la Zona de precio máximo superior -350 euros-. Después existe otra zona 2, para el resto de los concellos, que establece alquiler máximo de 250 euros.

Desde la Consellería de Infraestructuras vuelcan buena parte del fracaso en los concellos. Confirman que de O Morrazo sólo hay dos concellos adheridos que son Cangas y Marín, pero ambos tienen pendientes todavía la publicación de las bases reguladoras para la inscripción de las viviendas, lo que impide que salg adelante..

En agosto de este año, el Concello de Cangas, a través de la Concejalía de Benestar Social, que dirige Tomás Hermelo, anunciaba que abría un censo de viviendas vacías, al amparo de este plan del IGVS-Fegamp, para que los propietarios que quiseran, las dieran de alta con el fin de destinarlas a este alquiler. Han pasado dos meses y el concejal admite que no hay ninguna vivienda inscrita. Atribuye la falta de interés a los precios y dice que "por 300 euros es complicado encontrar vivienda en Cangas". De todas formas, Hermelo no tira la toalla y asegura que desde el Concello entablaron contacto con la agencias inmobiliarias para que actúen de puente con los propietarios.

Mientras, el Concello va a iniciar la reforma de la Casa dos Pobres, en la rúa Enseñanza, para acondicionar tres de sus cuatro viviendas que en están vacías, con una inversión de 54.000 euros. Las dos de la primera planta se transformarán en una más grande de 76 metros cuadrados, con tres dormitorios, para ofrecer a familias más grandes; y la de abajo se habilitará con su tamaño actual, de 31 mretos y un dormitorio. De todas formas, este tipo de viviendas las cede el Concello de forma gratuita y temporal a personas necesitadas mientras no se resuelve su situación; no es el caso de las que podrían acogerse al programa de "Vivenda baleira" de la Xunta.