El alcalde cangués, Xosé Manuel Pazos, emitió el bando regulador para la temporada de furanchos 2017/2018. Todos los cosecheros que quieran vender el vino excedente de consumo propio en establecimientos de este tipo necesitan de autorización municipal, que se otorgará previa solicitud presentada por la persona interesada. En la misma debe constar el lugar exacto en el que se sitúa la actividad, el número de litros de vino que se pretende poner a la venta y la variedad o variedades de uva, así como el periodo en el que se pretende tener abierto el establecimiento.

Los furancheiros podrán abrir a partir del 1 de diciembre y hasta el 30 de junio.

El horario de apertura para la venta y degustación de vino será entre las 12.00 y las 15.00 horas al mediodía, mientras que en horario de tarde-noche los furanchos podrán abrir entre las 19.00 horas y la medianoche.

Como máximo los furanchos podrán ofertar cinco tapas distintas. Tendrán que exponer en un lugar visible un distintivo oficial y podrán anunciar su existencia mediante el distintivo tradicional de una rama de laurel.

El Concello se reserva la facultad de constatar en cualquier momento la observancia y cumplimiento de las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias para el desarrollo de esta actividad, debiendo contar los establecimientos con iluminación y ventilación.

El constatado del incumplimiento del bando municipal con todas las obligaciones dará lugar a la revocación automática de la autorización concedida.

El Concello inscribirá a cada uno de los furanchos en un registro municipal.

Para la obtención del permiso, además de documentación oficial como el DNI, es necesaria la acreditación de tener declaradas las viñas en el Rexistro Vitícola de Galicia, así como las declaraciones obligatorias del sector vitivinícola.

Los furanchos deben contar también con una póliza de seguro de responsabilidad civil.