El remanente de tesorería, el indicador que mide la solvencia económica de una entidad para afrontar sus deudas, sitúa a Bueu con -315.549 euros a 31 de diciembre de 2016. La cifra se ve especialmente condicionada por los más de 1,7 millones de euros de deudas de "dudoso cobro" que se recogen en la cuenta general del año pasado. Este saldo se descuenta de los 2 millones de euros con los que el Concello cerró 2016 como remanente de tesorería total. También se restan otros 570.000 de remanentes destinados a gastos, lo que deja el remanente de tesorería para gastos generales en negativo.

Plan de ajuste

Intervención recuerda que el Plan de Ajuste preveía un remanente de tesorería para gastos generales de 221.000 euros, por lo que el registro real empeora esa previsión. El informe técnico puntualiza, no obstante, que el citado plan preveía la existencia de obligaciones pendientes de pago en 2016 por valor de 716.000 euros, cuando el saldo existente es de 50 euros. También se recogía la existencia de derechos pendientes de cobro por 4,2 millones de euros, siendo muy inferiores los números reales registrados en el pasado ejercicio, o un periodo medio de pago a proveedores de 30 días, cuando se acabó el año con 42,63 de media. Por todo ello, el informe técnico municipal subraya que "la evolución real no se corresponde con las previsiones del plan de ajuste" suscrito en el marco del Real Decreto Ley 4/2012, hecho por el que afirma que estas proyecciones del citado plan deben ser tomadas "con la debida cautela".