La Policía Nacional detuvo en Vigo al presunto responsable de estafar a cinco vendedores de la ONCE en la provincia, uno de ellos en Bueu el pasado 20 de septiembre. En este caso el estafador, Carlos S.F., vecino de As Neves de 49 años, llegó a apropiarse de unos 1.000 euros. El individuo ya tenía antecendentes puesto que ya fue detenido en 2008 después de hacerse pasar por capitán de Salvamento Marítimo. En este caso engañaba a personas sin empleo, a las que convencía de que, previa entrega de una cantidad de dinero, les podía conseguir un trabajo.

El detenido usaba en todos los casos una manera de actuar muy similar. En primer lugar se acercaba a los vendedores, presentándose como el propietario de una tienda cercana, para preguntarles si disponían de cambio. Un poco más tarde regresaba, y tras ganarse la confianza de los vendedores se llevaba el dinero y no retornaba. En este caso siempre escogía como víctimas a vendedores de la ONCE. Uno de las acciones más sonadas fue la de Bueu, en la que consiguió llevarse alrededor de 1.000 euros.

La investigación se abrió en el mes de septiembre, después de recibir una primera llamada desde Redondela. "Se identificó como el propietario de un local cercano y le pidió cambio y billetes pequeños, entregándole el vendedor 500 euros. Pasados unos minutos, y al ver que no volvía, se dirigió hacia el local para preguntar por el propietario y descubrió que había sido víctima de un engaño", explican desde la Policía Nacional. Ese mismo día cometió una acción idéntica con otro vendedor de la ONCE de la zona, aunque con una cuantía inferior.

Su siguiente escala fue en Bueu el 20 de septiembre. En este caso se presentó como el dueño de una tienda de telefonía de la Avenida Montero Ríos y engañó a un vendedor, que le entregó unos 1.000 euros. A estas alturas la Policía Nacional ya estaba sobre la pista del presunto estafador puesto que se había identificado el coche con el que se movía.

Aún volvería a actuar dos veces más en Vigo, en la calle Pizarro y en el barrio del Calvario. En ambas ocasiones aseguraba ser el propietario de un bar próximo que necesitaba cambio. "En este caso la investigación estaba muy avanzada y se había logrado identificar al responsable de los hechos, por lo que una vez localizado fue detenido", explican desde la Policía Nacional.

Al comprobar sus antecedentes se descubrió la estafa que cometió en 2008 al hacerse pasar por capitán de Salvamento Marítimo y se confirmó que el Juzgado de Redondela le había imputado en su día varias estafas cometidas en Pontevedra, Madrid, Almería y otros puntos de la geografía nacional.