El empresario que se enfrenta a una multa de hasta 10.000 euros por verter, supuestamente, cientos de escombros de piedra y tierra en el monte, en Agualevada, en Coiro, y que está acusado por la concejal de Medio Ambiente, Tania Castro, de amenazas, asegura que nada de esto es cierto. El denunciado afirma que acudió a la Guardia Civil y a la Policía Local para que corroboraran o no la versión que ofrecía Tania Castro, en la que mantenía que el empresario le dijo que sabía dónde vivía ella y también sus padres o que la máquina retroexcavadora que quería inmovilizar la concejala podía pasarle por encima. Temía que en un calentón pudiera verter amenazas, pero dice que pudo confirmar con los agentes que no fue así. Reconoce que sí pudo en algún momento faltar al respeto a la concejala, por lo que pide perdón, pero nunca amenazarla con esas frases.
Asegura el empresario canqués que la máquina retroexcavadora estaba expandiendo jabre con piedras naturales, procedente de las obras de ampliación del corredor de O Morrazo. Dice que fueron los vecinos quienes le pidieron que realizara este trabajo para acondicionar el camino. Lamenta que la concejala Tania Castro se personara en el lugar con la intención de inmovilizar la máquina, sin saludar ni tan siquiera antes. "Quería levala para o depósito municipal e respondinlle si era un cachondeo". Le informó que el domingo de los incendios logró salvar la máquina, que vale 200.000 euros, del monte de Soutomaior. Manifesta que es cierto que en este momento le recordó a la concejala la sentencia judicial por la que fue condenada por no pagar a un trabajador, pero insiste en que venía de una situación muy dramática, la vivida el domingo pasado. Manifiesta el empresario que de toda la vida los caminos se realizaron y se mantuvieron con la colaboración de los vecinos. Señala que él hizo muchos de los que ahora están asfaltados.
El empresario denunciado por verter de forma ilegal en el monte sostiene que el odio que la concejala de Medio Ambiente del Concello de Cangas, Tania Castro, le tiene se debe a que en su momento lo denunció por verter en los montes de Coiro, donde había una plantación de castaños, después la investigación realizada por Seprona determinó que el vertido se había realizado con el consentimiento de la Comunidad de Montes de Coiro, cuyo presidente es amigo de la concejala Tania Castro. Pero insiste en que no fue él quien denunció, sino que a raíz de la denuncia que interpusieron contra él se supo la verdad.
"Al alcalde le invito a que se olvide de esas cifras de las que habla, con tantos ceros que se escapan de mi libreta, porque la política sancionadora no da resultados", dice el empresario.
Por último pide que fluya el diálogo personal y pide disculpas a la concejala de Medio Ambiente si algo de lo que dijo el viernes le sentó mal, pero dice que tiene que ser consciente de que no hacía ni cinco días que su máquina estuvo a punto de ser devorada por el fuego en Soutomaior, si no fuera porque con riesgo de su vida la rescató.
