El último año está siendo muy duro para toda la familia que conforma Asociación de Diagnosticad@s de Cancro de Mama (Adicam). En diciembre falleció Silvia Fernández; en el mes de julio se fue su fundadora y auténtico corazón, Fina Acuña; y esta semana ha fallecido Ana Romero a los 52 años de edad. Natural de Bueu, era directiva de Adicam y fue la principal responsable de que la asociación se extendiese hasta el municipio buenense. Su fallecimiento ha provocado un gran pesar tanto en Adicam como en todo Bueu, donde era una persona muy conocida. Su cuerpo llegó ayer al tanatorio municipal y hoy por la tarde, a las 18.00 horas, se oficiará un funeral en la iglesia parroquial de Santa María de Beluso.

"Es muy duro hacerse a la idea de que ya no está. Ana era una auténtica luchadora, una peleona que jamás se dio por vencida. Lo intentó absolutamente todo y animó a que investigasen para que a las demás no les pasase lo que a ella", contaba ayer la presidenta de Adicam, Olga Sotelo. Hace dos años ella era una de las protagonistas del calendario que edita la asociación y aparecía con un cartel que reflejaba su personalidad y lucha: "Nunca digas non podo".

Ana Romero fue operada de un cáncer de mama y posteriormente se sometió a una operación para la reconstrucción del pecho. Al parecer esa intervención fue el origen de una posterior enfermedad degenerativa, que finalmente apagó su luz a última hora del lunes. "Se fue quedando sin fuerza en los pies, en las piernas, en los brazos, en la espalda... Pero nunca se quejaba. Intentaba tener siempre una sonrisa y, sobre todo, pensaba en los demás. Ella quería que investigasen y que averiguasen cuál era la enfermedad que le estaba afectando para que otras mujeres no tuviesen que sufrir lo que ella estaba pasando", destaca Olga Sotelo. Ese deterioro la llevó a una silla de ruedas, aunque no por eso dejó de luchar.

El fallecimiento de Ana Romero llega en una de las fechas más señaladas para toda la familia que forma parte de Adicam. En este mes de octubre se conmemora el Día contra el Cáncer de Mama, que incluyen las jornadas científicas que se celebran el viernes y el sábado en el salón de plenos de Cangas y la "marcha rosa" del domingo 22. A pesar de su estado de salud Ana Romero no dejó de asistir nunca a estos actos, una muestra de su lucha y entereza.

Tres ejemplos

Desde Adicam destacan el ejemplo que suponen personas como Ana Romero, Silvia Fernández y Fina Acuña por su tesón y ganas de seguir adelante. A pesar de todo admiten que la pérdida de las tres en menos de un año es un golpe muy duro. "Las tres eran muy valientes y fuertes, pero a veces te hunde pensar que ya no están con nosotros", lamentan desde la directiva.