El atletismo será esta mañana el protagonista absoluto en Cangas. Y es que se celebra la cuarta edición de la exigente prueba "21 kilómetros Costa da Vela". Los organizadores han completado la primera semana de agosto el cupo máximo de participantes. Por lo tanto partirán a las 10.00 horas del muelle de Aldán 600 deportistas. Desde la organización explican que será la edición con más atletas y que la acogida fue tan grande que si llegan a tener un cupo más alto podrían reunir a un millar de participantes.

Entre los asistentes están varios grupos llegados de Asturias, Cataluña, Madrid y Valencia. También participarán atletas extranjeros de Francia, Alemania y sobre todo Portugal.

Entre los que partan del muelle de Aldán, cuna de los grandes olímpicos cangueses, se encuentran grandes figuras gallegas de la larga distancia como la santiaguesa Rocío Alvite o Elías Domínguez, que fue el mejor europeo en la Maratón de Berlín de 2007.

Participan también otros atletas locales con nombre en esta misma prueba, como Gustavo Caballero, Álvaro Prieto o Roberto Riobó. Prieto ganó esta prueba canguesa en una ocasión y fue segundo otros dos años. El buenense Roberto Riobó, por su parte, fue el campeón en la edición de 2016.

El recorrido, exigente por el cambio de superficie en varios puntos, pero bello por sus vistas sobre las rías de Aldán y Vigo, supone uno de los grandes atractivos de los "21 Kilómetros Costa da Vela". Tras partir del muelle de Aldán los participantes atravesarán los montes de O Hío, hasta llegar a O Facho. Con las Illas Cíes como telón de fondo, los atletas llegarán a los faros de Cabo Home y Punta Robaleira.

Ya en la ría de Vigo encararán las playas de Barra, Viñó y Nerga. Este tramo de arena es quizás el más duro de toda la prueba.

Los que superen el trámite enlazarán con pistas de tierra hasta llegar al túnel que conecta Cangas con Liméns. Apretarán entonces en los dos últimos kilómetros de la prueba, cuya meta estará a la altura de la antigua conservera de Massó.

La organización dispone de dos ambulancias para atender a los corredores de inmediato en el caso de que se produzca algún desfallecimiento por el cansancio o por el calor. El año pasado Roberto Riobó completó los 21 kilómetros de recorrido en algo menos de 1 hora y 25 minutos.