Sembrar la semilla del Séptimo Arte para poder recoger sus frutos en años venideros. Esa es una de las obsesiones de la organización del FIC Bueu, que además del despliegue cinematográfico habitual no se olvida de los más jóvenes. Ayer más de 400 alumnos de los colegios de A Torre-Cela, A Pedra y Reibón acudieron a las sesiones infantil y juvenil programadas dentro del certamen de este año. En total se proyectaron 16 películas adaptadas a sus edades en dos pases. La dinámica se repite hoy con protagonismo para el alumnado de Beluso, Quintela, Virxe Milagrosa, Carballal, A Rúa y A Pedra. Mientras, los mayores volvieron a llenar las dos proyecciones de una Sección Oficial que como ya es costumbre vende todo el papel a un público tan fiel al certamen como heterogéneo en su composición. Y ahí radica uno de los éxitos del FIC Bueu.