Samertolaméu, en Meira, se queda pequeña para acoger estos días a tantas personas en las fiestas en honor al patrón. Los actos centrales de ayer comenzaron con la misa solemne del mediodía en honor a la Virxen do Carme y la posterior procesión hasta el muelle en donde, tras La Salve, se realizó la ofrenda floral. Fue muy emotiva. La comisión de fiestas quiso que este año un marinero, vecino de la parroquia, Jaime Alonso, se encargara de la ofrenda y lanzara la corona de laurel al mar, a ese mismo mar en donde faenaba y en donde perdió sus dos piernas en un accidente a bordo de su barco en 2012.

Jaime Alonso es un ejemplo de superación en Meira, en donde se le quiere, respeta y admira porque ha sabido luchar contra la adversidad y gracias a su tesón y optimismo ha podido vovler a caminar con unas prótesis. Ayer recorrió el tramo desde la capilla hasta el muelle para realizar la ofrenda acompañando una procesión multitudinaria en la que se volvió a cumplir con la tradición de realizar una ofrenda ante el monumento del faro, con la Virxe do Carme frente a frente. En la procesión también salieron las imágenes de Samertolaméu, San Fernando y San Roque.

En la misa y procesión particpó por parte del gobierno local, el concejal socialista Ezequiel Fernández; además de ediles del PP.

La fiesta continúa hoy con la misa solemne de mediodía en honor a San Roque y San Fernando. Hay juegos populares a las 18:00, actuación del grupo Meiramar-Axóuxeres a las 19:00 y verbena (22:00 horas) con Formas y Versalles.