El Concello de Cangas pagó recientemente un nuevo plazo de la compra del inmueble de la antigua Cámara Agraria Local, situado en la calle Cuba y donde ahora mismo están las oficinas de Órgano de Recaudación de la Administración Local (ORAL) y también tiene su sede la Cofradía de Pescadores. La cuota que tuvo que hacer frente esta vez el Concello fue de 46.352,85 euros, de los que 38.308,14 euros corresponden al principal y 8.0471 euros a los intereses.
El citado inmueble los adquirió el Concello de Cangas cuando era alcalde José Enrique Sotelo (PP), al impedir la Consellería de Facenda que el inmueble revertiera de forma gratuita al Concello de Cangas. El ex alcalde de Cangas manifestó el día que firmó la compra por un importe de 453.000 euros, incluyendo intereses, que lo hacía para evitar que el edificio revirtiera a los antiguos sindicatos agrarios, como quería el bipartito que goberno la Xunta de Galicia. El edificio fue construido hace seis décadas en un solar que había cedido el ayuntamiento a la Hermandad de Labradores, en 1951, con la condición que revertiera al Concello si algún día dejaba de dedicarse al fin propuesto, un testamento que no se cumplió.
El concejal de Facenda, Mariano Abalo, critica con dureza el hecho de que el Concello tenga que seguir pagando plazos por esta compra, ya que considera que el inmueble debió de pasar a manos municipales. "Siguen facendo negocio a nosa conta", manifiesta el concejal Mariano Abalo en referencia a la actitud de la Xunta, "como o fan Portos de Galicia, coa Alameda Vella o la Autoridad Portuaria con Massó".
Lo cierto es que José Enrique Sotelo se enfrentó a su propio partido para conseguir el citado inmueble. Consiguió financiación de la Diputación de Pontevedra para acondiconarlo, pero no logró, como era su intención prioritaria, que la Oficina de Empleo de Cangas se trasladara a esas dependencias, al oponerse los trabajadores, aunque también existían informes que consideraban que el lugar no reunía las condiciones y que el espacio que iba a quedar era todavía más pequeño que en el que todavía están. La Consellería de Traballo tenía alquilado un local en la avenida de Vigo para que fuera la nueva oficina de empleo, pero todo este conflicto entre administraciones lo paro y los trabajadores del Inem sufren la consecuencias.
