Como si Meira volviese a mediados de los 90, miles de personas se agolparon durante toda la jornada de ayer en la carballeira de Bronlle para celebrar la Festa Popular que recupera aquella romería que nació en 1976 y que llevó cultura y convivencia a la parroquia durante más de dos décadas. Meses de preparación entre todos los colectivos de la parroquia y el Concello sirvieron para reunir a buena parte de los vecinos de Meira en este privilegiado entorno natural.

Con actividades centradas sobre todo en los niños y la música y danza tradicionales, el deporte abrió la programación. Unos 20 ciclistas participaron en una ruta en mountain bike por los montes de Meira. Completaron unos 22 kilómetros hasta regresar a la carballeira sobre las 12.30 horas. Para entonces, ya desfilaban las familias con manteles y comida, con la clara intención de disfrutar de un mediodía en el monte, comiendo con el resto de sus vecinos.

Los pequeños disfrutaban de juegos y zumba. Buena parte de los juegos se enfocaron a conocer el entorno natural de esta carballeira y sus especies. La cara más solidaria la puso Cáritas de Meira, que recogió comida a las puertas de su sede y vendió en la propia carballeira los tradicionales huevo fritos con pan de millo.

Antes de que las familias se dispusieran a comer, la sesión vermú, alrededor de los puestos de comida y bebida instalados, estuvo amenizada por los alumnos de las escuelas de canto y música tradicional de Meiramar-Axóuxeres.

La hora de la comida volvió a ser un momento de hermanamiento entre las familias de la parroquia. Los niños disfrutaron de un taller de maquillaje para la infancia. La música surgió entonces de manera espontánea y se llegaron a juntar hasta cinco gaiteiros.

La música infantil fue la protagonista a primera hora de la tarde "Mari Faltri Picadiscos" ejerció de DJ para poner los temas más conocidos de la música para niños en gallego. Los pequeños acompañaron las canciones con bailes ideados para la ocasión.

La música tradicional volvió a sonar con fuerza a partir de las 17.30 horas, cuando el calor ya era menos intenso. Fue entonces cuando se celebró el Serán Folclórico Infantil, con los niños de las escuelas de todos los grupos tradicionales de Moaña.

El palco, instalado para la ocasión en la parte baja de la carballeira, cerca del río que atraviesa Meira, vio desfilar a los niños de Meiramar-Axóuxeres, de la agrupación folclórica Charaviscas, de la agrupación Breogán y de la Moañesa de Música e Danza.

Antes de que dos conciertos para adultos pusieran el punto y final a una jornada que recuperó la romería de Broullón y que aspira a ser la primera de muchas celebraciones cada año, hubo un momento para artes escénicas como el circo, el teatro y la danza. El espectáculo se tituló "Farofa de Areia" y corrió a cargo de "CIA Cartas". Los pequeños y sus padres aplaudieron con cada demostración de habilidad y cada pirueta por el aire.. Y es que las acrobacias fueron el punto fuerte de esta parte de la tarde.

El auditorio natural que el desnivel creó ante el palco estaba abarrotado pasadas las ocho de la tarde. Fue entonces cuando se subieron al escenario los componentes del grupo Pardal na Rúa, del Centro Creativo Musical (CCMUS).

Mostraron ante el público su repertorio de música folk ecléctica, con una importante fusión de estilos. Además del folk gallego, los componentes de Pardal na Rúa hicieron también un recorrido por algunas de las músicas lusófonas más populares, como temas de la tradición musical portuguesa y brasileña.

La guinda a toda la jornada de actividades llegó con el concierto de Faltriqueira, que prolongó la Festa Popular hasta bien pasadas las 22.00 horas. No fueron pocos los que se animaron a bailar para terminar de la mejor forma esta jornada festiva.

Las cuatro componentes pusieron en escena música tradicional con una gran importancia de la parte vocal. Se convirtieron en el postre perfecto a una jornada de emociones y de recuerdos de lo que un día fue la romería popular a través de la que los vecinos de Meira degustaron tantas actividades culturales.

Desde el Concello, el concejal de la parroquia Aldán Santamarina, calificó de éxito el evento de ayer y la alta afluencia y se mostró convencido de que esta fiesta popular tendrá continuidad en los próximos veranos, hasta conseguir que vuelva a ser una fecha fija en el calendario de todos los vecinos de Meira.