"Poñer en marcha unha bolsa de vivendas baleiras destinadas ao arrendamento a persoas ou unidades familiares con dificultades para acceder ao mercado libre (aluguer social) cun prezo de aluguer fixado e cuxo pagamento mensual estará garantido por unha póliza de seguro". Es el objetivo del censo de viviendas que va a abrir el Concello de Cangas, tras el acuerdo suscrito con el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), destinado a paliar los problemas de residencia de familias sin recursos suficientes, al mismo tiempo que se ponen en el mercado las que están vacías y sin uso y se garantiza a los dueños el cobro del alquiler fijado, así como el arreglo de cualquier avería que pueda producirse. El gobierno local ya ha elaborado un bando que estod días firmará el alcalde y que entrará en vigor de inmediato.
Para incorporar las viviendas al programa de alquiler social es necesario cumplir una serie de condiciones: la vivienda debe estar libre o no estar sometida a ninguna limitación para arrendarla, tiene que cumplir con la legalidad urbanística, no puede estar ocupada en el momento de su incorporación al censo ni ser de protección oficial, debe estar dada de alta en los servicios básicos de agua, electricidad y al corriente de pago del IBI (impuesto de bienes inmuebles) y cumplir unas condiciones mínimas de habitabilidad e idoneidad para su arrendamiento. No es imprescindible que esté amueblada, aunque sí que cuente con cocina equipada con mobiliario y electrodomésticos básicos, y también con instalación de agua caliente.
La iniciativa de Cangas forma parte de un convenio de colaboración entre el IGVS y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) que pretende favorecer la rehabilitación, alquiler y mejora del acceso a la vivienda a colectivos sociales especialmente desfavorecidos, vulnerables o en situación de exclusión social, mujeres víctimas de violencia de género, personas mayores y menores de 35 años que quieran acceder a una vivienda por primera vez.
Entre los requisitos exigidos a los beneficiarios del alquiler social figuran disponer de unos ingresos anuales de entre 1 y 2,5 veces el Iprem (indicador público de renta de efectos múltiples), que permitan hacer frente a las obligaciones económicas que se deriven del contrato de alquiler; no disponer los solicitantes de ninguna vivienda en propiedad, encontrarse en situación personal o familiar que suponga una dificultad para acceder a la vivienda de alquiler en Cangas, no tener parentesco con las personas arrendadoras y acreditar que la unidad de convivencia no incumplió reiteradamente las normas de convivencia.
El programa también establece prioridades a la hora de acceder a estas viviendas, dando preferencia a afectados por desahucios derivados del impago de rentas de la vivienda habitual; con hijos menores, familias numerosas o monoparentales, víctimas de violencia de género, beneficiarios de ayudas al alquiler y unidades familiares integradas exclusivamente por jóvenes de entre 18 y 35 años.
