Los viales de acceso y salida de la playa de Melide estuvieron "totalmente colapsados" durante el fin de semana por la presencia de coches estacionados fuera de los espacios habilitados, bloqueando las pistas hasta el punto de que los vehículos de emergencias quedarían bloqueados por falta de espacio. "En caso de ter unha intervención sanitaria que necesitara evacuación, os vehículos sanitarios non poderían acceder a Melide". advierte el responsable del Servizo Municipal de Protección Civil, Cesáreo Coya, en un informe que también alerta de que las dificultades serían similares en caso de producirse un incendio forestal, pues el colapso de la vía no deja margen para que pasen camiones u otra maquinaria pesada.

El problema es grave y no se limita a Melide, sino que se extiende por el entorno de otras playas como Areacova, Nerga, Castiñeiras o Viñó, por poner solo algunos ejemplos y según coinciden en señalar los responsables municipales y también los vecinos, que sufren directamente las consecuencias. Tanto la alcaldesa en funciones, Mercedes Giráldez, como la concejala de Medio Ambiente e Turismo, Tania Castro, reconocen que hay que buscar soluciones, aunque no tienen claro cuáles son. La Policía Local, escasa de medios humanos, se ve desbordada para atender a tantos frentes, ya que el colapso circulatorio afecta a practicamente todo el municipio, especialmente en el entorno de las playas, y los colectivos sociales apuntan a la necesidad de promover el transporte público para poner freno a esta dinámica de saturación de coches privados.

En el plano del control de vehículos y sanciones a los conductores que infringen las normas, el gobierno tripartito llama a una mayor colaboración de la Consellería de Medio Ambiente en el área de Melide y Cabo Home, así como en el de Barra-Viñó, pues desde que comenzó la temporada estival apenas se ha visto a sus agentes por ese entorno de especial protección ambiental. "No que vai do mes de agosto, ningún persoal do Servizo de Protección da Natureza estivo despregado pola zona, sendo estes meses de maior afluencia de visitantes cando máis se precisa para disuadir e ordenar o tránsito de vehículos nese espazo", abundan los informes municipales, que el gobierno tripartito aportará a la Xunta para que tome medidas y ayude a paliar el problema.

Los intentos de Protección Civil y del personal de salvamento en playas desplegado en la zona de poner freno a estas conductas apenas resultan eficaces. Algunos de los conductores a los que se advierte que no pueden dejar sus vehículos fuera de los lugares habilitados hacen caso omiso o incluso responden de forma agresiva. "Mesmo somos recriminados ou insultados pola suxerencia", lamentan desde el operativo municipal, que debido a esta situación "non podemos garantir unha atención eficiente en caso dunha emerxencia".

Los habituales problemas de saturación de vehículos son aún más graves en este puente de mediados de agosto, que están registrando un volumen de tráfico que los agentes no recuerdan en muchos años. Las consecuencias las padecen en mayor grado los residentes en estas zonas, porque "non temos gañas nin de saír da casa para non pasar o día no camiño", reconoce una afectada de O Hío, que también alude a largos retrasos en el servicio de autobús por el mismo motivo.