El descenso en las capturas no ha llevado en todos los casos a una menor facturación. Esa máxima se cumple en los casos de Cangas y Aldán-O Hío, pero no en el de Bueu. A pesar de que la flota buenense ha capturado 14.000 kilos menos de pulpo que con respecto al mismo periodo del año pasado los ingresos han aumentado ligeramente, pasando de 331.400 euros a 339.000.

La razón es que esa escasez tira al alza de los precios. Una situación que no es exclusiva de Galicia. De hecho, los hosteleros de la Festa do Polbo han tenido que aumentar el precio de algunas de las especialidades. "Sobre todo porque en zonas como Marruecos no hay pulpo y los compradores vuelven a la especie gallega, con lo que también nos sube el precio a nosotros", explican.

Los datos de la plataforma Pesca de Galicia indican que en lo que va de campaña el precio medio de venta del cefalópodo en Bueu roza los 9 euros el kilo, lo que supone una cifra muy positiva para el sector. El precio máximo que se ha llegado a pagar es de más de 11 euros el kilo, tal como confirma el patrón mayor de Bueu. ¿Eso que significa? "Pues que en estos momentos se está convirtiendo en un producto casi prohibitivo para muchas familias. A ese precio de la subasta hay que sumarle un 11,75% en impuestos, con lo que un kilo de pulpo sin manipular ya se sitúa en los 14 euros el kilo", calcula. "Y a todo eso hay que sumarle que el comprador debe eviscerarlo, lo que también se repercute luego en el precio final", explica José Manuel Rosas.