Los vecinos de Coiro vivieron ayer, entre la sorpresa y la indignación, la primera jornada sin servicio de autobús desde hace varias décadas, tras ponerse en marcha el nuevo Plan de Transportes de la Xunta que deja a esta parroquia canguesa fuera de los itinerarios de las líneas adjudicadas, tal y como habían denunciado los representantes políticos y sociales. Sin embargo, mientras algunos usuarios regresaban a pie o buscaban medios de transporte alternativos, el alcalde, Xosé Manuel Pazos, recibía una llamada del jefe de la Delegación Territorial de Infraestruturas en Pontevedra, José Luis Díaz Yáñez, para anunciarle "que o de deixar fóra a Coiro foi un erro" que no fue posible subsanar a tiempo, pero la consellería piensa hacerlo "nos próximos días", asegura el regidor, que también recibió el compromiso de que "revisarán" la propuesta de mantener la línea directa de bus Cangas-Bueu-Marín-Pontevedra sin necesidad de hacer un engorroso transbordo a mitad de camino, con la consiguiente pérdida de tiempo y comodidad.

"Máis vale tarde que nunca", reconoce el regidor, que dice estar "prudentemente esperanzado" por el compromiso de los representantes autonómicos, aunque no cejará en sus reivindicaciones hasta que las palabras se transformen en hechos y se logre el objetivo de dar más y mejor servicio a los ciudadanos. Asegura que el delegado territorial repitió los argumentos de que Coiro quedó fuera del nuevo itinerario por "un erro" de la empresa consultora a la que la Xunta encargó el trabajo, como ya había dicho la semana pasada el subdirector xeral de Mobilidade, Antón García, en una reunión que mantuvo en Santiago con Pazos y la edil de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez.

En ese encuentro, celebrado hace hoy una semana, García se mostró receptivo y aseguró que los representantes de Cangas recibirían una respuesta a sus demandas en dos días, un plazo que se demoró hasta ayer y que ha impedido corregir las rutas a tiempo, dejando en tierra a los usuarios más despistados o que no contaban con que la revisión de las rutas los dejara sin servicio. El alcalde puso el ejemplo de una vecina de Coiro que bajó andando al mercadillo y tuvo que renunciar a las compras por carecer de autobús para volver a casa, situación que padecieron también otros vecinos de la parroquia.

Xosé Manuel Pazos entiende que la Xunta va a reponer la conexión con Coiro "como anexo" a la línea adjudicada a la concesionaria y que se mantendrán las frecuencias anteriores, aunque esas son cuestiones "técnicas" que desde la Consellería deberán aclarar "nos dous ou tres próximos días". Con menos seguridad pero con "esperanza comedida" espera el alcalde la respuesta sobre la línea directa Cangas-Pontevedra, que también beneficia a los orígenes y destinos intermedios, como Bueu o Marín. La Xunta reconoce que "ten demanda e é rendible", por lo que no hay motivos para renunciar a ella.