En el último pleno antes del parón estival de la actividad política en Moaña se aprobó el expediente de contratación del servicio de limpieza viaria, que abre el proceso para adjudicar por un periodo de cuatro años (mas otros dos prorrogables) esta función, toda vez que el contrato con Urbaser que funciona desde hace una década ha concluido. Los ediles del gobierno bipartito se quedaron solos en la aprobación ante la abstención del PP y del concejal de XM.

José Manuel Juncal Gallego, del PP, mostró los reparos de la oposición a varios aspectos del pliego de condiciones, como la falta de consenso con todos los grupos para su redacción y, sobre todo, la situación en que quedarían los siete trabajadores que integran la plantilla actualmente, "pois temos dúbidas sobre se poderán conservar os seus postos de traballo".

Sobre este aspecto se centró buena parte del debate. La concejala de Servizos, Marta Freire, garantizó que la empresa que resulte adjudicataria deberá asumir a la actual plantilla de siete trabajadores. Eso sí, aprovechó para defender que la intención del gobierno local era remunicipalizar el servicio y acusó a las leyes de Presupuestos y de Racionalización de la Administración Pública, por impedir que el Concello asuma a los trabajadores y la gestión del servicio.

Freire defendió también las mejoras en el pliego de condiciones, pues la empresa que presumiblemente asuma la limpieza viaria en un plazo de unos cuatro meses deberá atender más zonas que hasta la fecha. Por ejemplo, se incluye en el pliego de condiciones la limpieza de las aceras de los viales provinciales, de toda la carretera general (PO-551) así como de diversos viales nuevos y de la futura área canina.

También se ampliarán los trabajos a los que estará obligada la concesionaria, como la limpieza del mobiliario de los parques infantiles o la retirada de las hierbas y la maleza que crece al borde de los viales que deben atender.

Mascotas

El pleno de la corporación de Moaña celebrado este jueves también aprobó una de las dos mociones presentadas por el PP. El texto obliga al Concello a atajar la "incontrolada presencia de excrementos de animales" en las aceras y jardines públicos.

Los acuerdos aprobados implican la puesta en marcha de una campaña de concienciación ciudadana sobre este problema, mediante la instalación de carteles o el reparto de folletos divulgativos en las instalaciones municipales y centros educativos.

Se elaborará un mapa de las zonas más afectadas para su limpieza regular. Además se instalarán dispensadores de bolsas para recoger los excrementos de perros en zonas de paseo y ajardinadas.

Todas estas medidas se pondrán en conocimiento de las comunidades de propietarios para que se divulgue a los vecinos, recordando lo establecido al respecto en las ordenanzas municipales.

La moción del PP que pedía un plan de mantenimiento e inversiones para "enmendar as deficiencias que se atopan nas instalacións deportivas municipais" no fue aprobada al encontrar el rechazo de los ediles del gobierno local (BNG y PSOE).