La Policía Local de Moaña ha detectado cinco vados ilegales en la campaña para la actualización de estos elementos que ha desarrollado en los últimos tiempos. La cifra arroja un grado de cumplimiento mayor del esperado y permite al gobierno local retocar el padrón municipal de vados después de que hace tres años la Diputación realizase un listado de los mismos. "No son muchos los infractores y eso también supone una satisfacción grande para nosotros, porque con un padrón tan amplio pensábamos que el número de irregularidades podía ser más alto", afirma el concejal de Seguridade e Mobilidade de Moaña, Ezequiel Fernández.
Los agentes locales visitaron en esta campaña uno a uno los diferentes lugares que cuentan con vados con el listado que existe en el concello, a la vez que comprobaron la existencia de alguno que no constaba en la base de datos. De este modo se comprobaron los 285 vados que Moaña tiene en su padrón y únicamente cinco pudieron catalogarse en situación irregular. Tres de ellos tenían una señal no oficial para la prohibición del aparcamiento y otros dos no estaban al corriente del pago al considerar que estaban exentos. Aunque las sanciones que acarrea contar con un vado irregular pueden alcanzar los 200 euros, la campaña era informativa y preventiva, por lo que se dio la posibilidad a los propietarios de estos garajes a que retirasen la señalización de los mismos o bien procediesen a legalizarlos abonando las oportunas tasas e inscribiéndolos en el registro.
Por otra parte, el Concello de Moaña se plantea iniciar en las próximas semanas una nueva campaña de control, en esta ocasión del uso de las plazas reservadas a personas con movilidad reducida existentes en todo el municipio. Según apunta Ezequiel Fernández se ha comprobado la existencia de situaciones irregulares en las que personas que no son titulares de una tarjeta de discapacidad aparcan sus vehículos en estos espacios, una práctica que se quiere desterrar de raíz en el municipio. "Queremos controlarlo para que esto no suceda porque conocemos algún caso y hemos recibido varias quejas", señala el edil de Seguridade.
La irregularidad más habitual es la del uso de las plazas reservadas a personas con movilidad reducida con la tarjeta correspondiente por parte de familiares y sin que en el vehículo esté el titular de la tarjeta. Desde el concello recuerdan que la tarjeta en sí no da derecho a utilizar estos espacios y que su uso es solo válido cuando en el coche se encuentran sus titulares.
