Cangas revivirá antes de fin de año la toma de la villa por piratas turcos en 1617, una fecha de la que se cumplen 400 años y que tanto el Concello como las asociaciones de comerciantes y otros colectivos sociales quieren rememorar con una celebración acorde con aquel hecho histórico que también fue el germen de la muerte de María Soliña a manos de la Inquisición. Una comisión con el alcalde, Xosé Manuel Pazos, y el edil de Cultura, Héitor Mera, al frente ya está trabajando en la iniciativa, que se prolongará dos o tres días e incluirá la representación del desembarco berberisco y del juicio a la vecina de Coiro a la que el Tribunal del Santo Oficio condenó por bruja, una feria medieval con las calles, locales y comerciantes del Casco Vello ataviados al efecto y una serie de actividades paralelas que finalizarían al pie de la estatua de María Soliño en el Parque da Palma. Solo falta por concretar el cartel y la fecha de semejante despliegue, que el regidor apunta a mediados de octubre y muchos comerciantes al fin de semana del 8 al 10 de diciembre, coincidiendo con las fechas del desembarco original, dando continuidad al "puente de la Constitución" y sirviendo de preámbulo a la campaña navideña.

Pazos mantuvo ayer una nueva reunión con técnicos municipales de Turismo y Benestar Social para avanzar en los preparativos y concertar un encuentro, previsto para la primera semana de agosto, con representantes de todas las áreas municipales y colectivos sociales implicados para cerrar la fecha. Estarán los concejales de Cultura, Turismo y Desenvolvemento Local -Héitor Mera, Tania Castro y Ánxela Vizoso, respectivamente-, miembros de las asociaciones de comerciantes Cangas Vella y Fecimo y, previsiblemente, de la compañía Ningures Producións, que ya se encargó de la exitosa representación teatral hace casi una década.

Los defensores de celebrarlo en octubre aluden a que los días no son tan cortos como el diciembre y que las meteorología puede ser más benigna. Sus detractores creen que debe apostarse por el rigor histórico y celebrar el evento en torno al 9 de diciembre, cuando se cumplen exactamente los 400 años del desembarco pirata, además de coincidir con varios festivos que animarán las vistas turísticas y la actividad hostelera y comercial, entre otros argumentos.

"O Concello terá a última palabra, pero desde logo que os comerciantes teñen moito que dicir", asume el alcalde, que se muestra convencido de que la propuesta será un éxito si el tiempo acompaña y todas las partes se implican. El amplio número de participantes, con más de un centenar de figurantes, la compleja escenografía y diversidad de escenarios -desembarco en el muelle y representaciones en O Costal, el atrio de la excolegiata, O Costal o el parque frente al consistorio-, y el amplio programa previsto para animar las calles aconsejan iniciar los preparativos en el menor plazo posible.