El año ya anunciaba sequía, periodos largos de ausencia de precipitaciones, lo que hizo al gobierno local pensar en la necesidad de ahorrar preservando a buen recaudo la "hucha" del embalse de O Pontillón do Castro. Este depósito se encuentra hoy al 96% de su capacidad, según los datos que facilitó ayer Viaqua, después de que el Concello decidiera mantenerlo cerrado en lo que va de 2017.

La gestión habitual del abastecimiento de agua para la comarca consistía en cerrar este depósito a partir del periodo primaveral, para captar agua exclusivamente del río y retomar la captación del embalse si las sequías obligaban a hacerlo a partir de septiembre. En esta ocasión, el cierre de O Pontillón se adelantó, lo que permite que a estas alturas bordee su máxima capacidad.

"Hasta septiembre, aunque no lloviera, tendríamos garantizado de sobra el suministro de agua sin tener que emplear la de O Pontillón", remarcó Raimundo González. Con el río como única fuente para el abastecimiento y de acuerdo con la proyección de caudal y consumo que realiza el Concello, no sería preciso tomar agua del embalse como tampoco se tendrían que tomar medidas de restricción.

El nivel de consumo de agua acostumbra a dispararse en el periodo estival, a partir, precisamente, de esta semana del mes de julio. Las altas temperaturas y la afluencia de turistas incrementan la demanda de agua de todos los municipios de la comarca.