Cuando los responsables municipales de Cangas creían tener resuelta la contratación del personal de salvamento en playas para el verano, la renuncia de dos socorristas y un patrón de embarcaciones a ocupar las plazas, y también de los candidatos que integran las listas de suplentes, no deja al Concello otra alternativa que recurrir a la empresa privada para cubrir las vacantes. Mientras el problema no se resuelve y se formalizan los trámites, la bandera azul no se izará en Areamilla, una de las siete playas canguesas con ese distintivo, que sí ondea ya en las de Rodeira, Liméns, Areabrava, Menduíña, Nerga y Melide, en esta última tras resolverse los problemas con un generador.
Los responsables municipales "confiaban" en que dos de las personas que superaron las pruebas de socorristas y formaban parte de la lista de suplentes, una de ellas la única mujer que formaría parte de la plantilla, aceptaran cubrir las vacantes y firmaran ayer sus contratos, pero no fue así, según señaló la concejala de Turismo e Medio Ambiente, Tania Castro, al final de la mañana. La edil no descarta que alguno de los suplentes asuma finalmente el puesto, pero en previsión de que no lo hagan ya ha iniciado contactos con empresas privadas para contratar directamente a dos socorristas y un patrón, como ya han hecho en otras ocasiones municipios del entorno.
Castro sostiene que la demanda de socorristas supera la oferta y rechaza que se deba a una falta de previsión municipal a la hora de confirmar las plazas. "Ainda que a selección se fixera antes, os aprobados sempre poden renunciar e cambiar de destino ata última hora", afirma.
