A media tarde, el cruceiro de San Martiño apenas se veía. La gente entraba en Moaña Antiqua como si hubiese abierto una puerta en el tiempo. Ávidos de aquellas costumbres ancestrales, las gentes del municipio de Moaña subían la cuesta de San Martiño con paso firme y muchos vestidos de época, que la vergüenza del pasado año ya quedó atrás. Comenta la concejala de Cultura y máxima responsable de este evento, Coral Ríos (BNG) que hubo en la villa sastre y modista que tuvieron trabajo a destajo preparando vestidos para lucir este fin de semana en lo que ya se conoce como "O San Martiño do verán". La alcaidesa Leticia Santos y la propia Coral Ríos lucieron ropa de época, menos atrevidos fueron los demás concejales de gobierno, que se resisten a ponerse calzas y babuchas. Coral Ríos cambió dos veces de atuendo medieval. El calor no apretaba ayer mucho y las ropas de época se aguantaban con facilidad. Así que no era difícil recorrer los 50 puestos de este macro mercadillo de Moaña Antiqua, cada cual más ajustado a ese tiempo.

Ayer ya fueron más que el viernes los que se quedaron a comer en ese agujero en el tiempo que es Moaña Antiqua y por la tarde fue como si ese espacio temporal se hubiese agrandado y salían de él gente a borbotones. Si el viernes llamó poderosamente la atención el espectáculo de cetrería y los cabaleiros de Moaña con sus monturas, ayer el público asistente se quedó con la pequeña aldea árabe, llena de telas de colores donde lucía una tetería que hacía las delicias de los aficionados a este tipo de infusiones, que ya antaño se sabían que curaban. Eran tiempos en los moriscos, de esa España en la que convivían cristianos, moros y judíos. También ayer en San Martiño. Se consiguió el propósito de lograr que el número de personas vestidas de época fuera mayor que en la primera edición, ahora ya solo queda que Moaña Antiqua tenga moneda propia, como en otras fiestas del medievo que hay por Galicia adelante.

El grupo Solaina actuó por la mañana y a media tarde actuó Breogán. Para el final de fiesta estaba prevista la puesta en escena de Lazarillo de Tormes a cargo del grupo Teatro do Morcego, con el actor moañés Celso Parada al frente.

Hoy se espera que San Martiño sea un bullicio total al medio día, con los locales ya repletos para disfrutar también de manjares que se hacían ya en el medievo.