El vecino de Moaña José Manuel Santomé, conocido como "Lolo Chicho", es un ejemplo de buen ciudadano, y con su comportamiento lo lleva hasta el extremo. Y es que hace un mes protagonizó una historia que poco a poco se fue difundiendo entre sus conciudadanos hasta hacerse pública. Este vecino de Berducedo se encontró una cartera con 628 euros y no dudó en acudir directamente a la Policía Local, en donde depositó la cartera con todo el dinero y la documentación.

Los agentes localizaron a la propietaria, también vecina de Moaña, y se la entregaron. Agradecida, quiso compensar a Santomé, "pero díxenlle que non facía falta. Que me conformaba con que me invitara a un vermú se coincidíamos nalgún sitio", relata con humor el protagonista de esta historia.

En una situación que pondría en cuestión los principios éticos de buena parte de la ciudadanía, "Lolo Chicho" no tuvo ninguna duda sobre cómo actuar. "Non pensei nin por un momento en quedarme os cartos. De feito xa abrín a carteira nun bar ao que acudía, diante da xente, que estaba de testemuña do que había dentro. Se quixera quedarme cos cartos a abriría eu só", relata.

Reconoce que no se esperaba que la cartera tuviese tanto dinero. "Pero non pensei en quedarme con el, porque non me vai a quitar de traballar e estou máis tranquilo así", desvela. Explica que hace unos años le pasó algo similar con otra cartera que se encontró cerca del centro de salud. En este caso la cantidad que tenía era más pequeña, pero también la devolvió íntegra.

Entre la hierba

La cartera se la encontró sobre la una de la tarde, cuando bajaba a un establecimiento del centro y caminaba por una carretera cerrada anexa a Ramón Cabanillas. "Estaba entre a maleza. Nunhas herbas duns 20 centímetros de altura. Chamoume a atención porque brillaba. Era unha carteira grande, de muller", recuerda.

Una vez devuelta supo que a su dueña se le había caído cuando recogía su coche, que estaba estacionado en ese vial y al que llegó cargada con bolsas. Tuvo la inmensa suerte de que fue este vecino de Berducedo el que se encontró con el "objeto perdido", sino la historia difícilmente podría haber tenido un final feliz.