El biólogo de Cemma, Alfredo López,asegura que el avistamiento de este cachalote vivo podría ser el primero desde el final de la caza de ballenas en los años 80. Por eso que considera que el caso detectado por esta tripulación de Cangas "es mucho más interesante que si fuera una ballena, dentro de la rareza, porque ya ver una ballena es raro, pero ver un cachalote mucho más."

Reconoce que el último que se vio fue varado muerto en Panxón, en abril de 2012. El Cemma halló anzuelos y restos de una red de pesca en el estómago del animal que le provocaron la muerte. El cachalote tenía unos 9 metros de longitud. Sobre su tamaño, dice que pueden llegar a 18 o 20 metros: "Son muy grandes". En el caso del avistado ayer por fuera de las Cíes, cree que podría ser un animal grande, "a simple viste,incluso de más de 10 metros".

Por el momento, desde Cemma aseguran que no van a hacer una observación por si vuelven a ver al animal "porque no tenemos capacidad de salir en barco, pero estaremos atentos por si dan algún aviso más". En marzo de 2014, López también acudió a la playa de Frades, en Baiona, en este caso por una ballena varada muerta.