El Grupo de Emergencias de Protección Civil de Cangas estaba muy pendiente de que a las cuatro y media de la madrugada, con la pleamar, no quedaran restos de bolsas con residuos en las playas que acabaran en el mar por el efecto de la marea. Aquí no se hizo como en A Coruña de cerrar el arenal a partir de las tres de la madrugada; y el ir y venir de las familias, al principio, y de las pandillas, después, iba a ser una constante.
Además de estar pendientes de posibles focos de incendios, las fuerzas del orden controlaban que no se realizasen hogueras que no autorizó el Concello como una solicitada en la escultura de A Caracola, en O Facho, en plena Red Natura; y otra en Francón que iba acompañada de guateque. A medianoche, al cierre de esta edición, reinaba la tranquilidad y sorprendía la falta de cacharela en Massó.
Cangas recibió en los últimos días un auténtico aluvión de comunicaciones de quemas, tanto para las hogueras de San Xoán como para deshacerse de rastrojos, y el alcalde ordenó ayer por la mañana suspender la recogida porque los trabajadores municipales estaban desbordados y porque al Concello no le corresponde dar este tipo de permisos. Xosé Manuel Pazos se reunió a primera hora con los concejales y técnicos responsables de los departamentos implicados parta coordinar el operativo, integrado por tres patrullas de la Policía Local (una exclusiva para el centro urbano y dos destinadas a las parroquias), otras de la Guardia Civil y efectivos del Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil.
La concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, anunció que estaría desde las seis de la mañana con personal municipal de limpieza, tractor y maquinaria limpiaplayas para acondicionar los arenales con la mayor agilidad. La playa de Rodeira se considera la "zona cero" del despliegue, aunque hay decenas de lugares con hogueras repartidas por el municipio.
El regidor reconoce que esta situación no debe repetirse y anuncia la aprobación de una ordenanza específica para regular las hogueras de San Xoán y San Pedro, "poñendo límites de datas, materiais e outras cuestións", que deberá entrar en vigor el próximo año.
El PP, a través de los concejales Dolores Hermelo, y Jesús Graña criticó ayer que, a pesar de que los chiringuitos ya están funcionando, "de momento no tenemos noticia de la limpieza de los arenales" ni de las instalaciones de playas, y apuntó que "una vez más será una empresa privada la que se encargue de esos trabajos". "Sería bueno que, si se privatiza también este servicio, dejen un teléfono de contacto o de mail en el tablón de anuncios del Concello" para que cualquier ciudadano pueda pedirles trabajo, ironiza la edil popular.
Por su parte, en Moaña, la concejala de Servicios, Marta Freire, señalaba que desde el Concello se había montado un operativo especial de limpieza de las playas para actuar a primera hora de la mañana de hoy: "la idea es que el día después de las hogueras no perjudique a los vecinos que quieran disfrutar de los arenales durante el fin de semana. En el operativo iban a trabajar un conductor maquinista para el limpiaplayas y cuatro peones de servicios.
