El corte en el Corredor do Morrazo previsto para ayer se prolongó algo menos de lo planeado, pese a que la explosión en un talud de Meira fue profunda y precipitó sobre el asfalto una gran cantidad de piedra y tierra. A las 10.00 horas se cerraron los primeros 6 kilómetros del Corredor, estableciendo los desvíos habituales por la carretera general PO-551: En la salida de Meira y en la rotonda de Domaio. A las 12.45 horas el tráfico estaba totalmente restablecido.

La retirada de la piedra desprendida por parte de la empresa constructora del segundo subtramo de la futura autovía de O Morrazo -Copasa- fue ágil y el cierre no se prolongó como el pasado viernes, cuando duró hasta las 15.00 horas y se generaron atascos de importancia en las vías interiores de Moaña.

De todas formas ayer se volvieron a originar retenciones, aunque de menos intensidad. Una patrulla de la Policía Local reguló el tráfico a última hora de la tarde en el punto más conflictivo, que es el cruce entre la bajada de Meira de Arriba y la propia carretera general. El escaso margen que permite el semáforo en la bajada hace que se acumule el tráfico, por eso los agentes permitieron el acceso a la carretera general durante periodos más prolongados de tiempo.

La voladura de ayer se produjo en la parte más baja del punto kilométrico 5+840. Se trata del talud sobre el que se apoyaba el paso superior de Meira, que será ampliado. Desde hace semanas se ejecutan en este punto los desmontes y ya está bastante avanzado.

Sin embargo, las explosiones con dinamita previstas para la semana que viene, son también en el mismo talud. En esta ocasión las voladuras están previstas para la parte superior del talud y se ejecutarán el martes 27 y el jueves 29 de junio.

Los cortes de tráfico están previstos también entre las 10.00 y las 13.00 horas y serán los últimos antes del mes de julio, que es, junto con el de agosto, el periodo de mayor densidad de vehículos en la comarca de O Morrazo.