“Abandonados”. Así se sienten los bomberos del parque de O Morrazo y del resto de parques que integran el consorcio provincial. La queja parte del comité de empresa, que denuncia que la empresa concesionaria, Matinsa, lleva un año sin atender las reivindicaciones del personal para negociar un protocolo de trabajo conjunto entre los parques para grandes intervenciones. El incendio en el astillero de Casqueiro, en Moaña, el pasado fin de semana es el último ejemplo. “Los tres bomberos de guardia de O Morrazo estuvieron solos durante casi dos horas y las consecuencias de haber existido viento hubiesen sido otras”, denuncian.

El comité de empresa denuncia que a este suceso se acudió sin el vehículo de altura puesto que lleva más de un mes dado de baja en el 112 y “no parece que se vaya a reparar en breve”. La situación en el caso de O Porriño no es muy distinta: “El camión nodriza lleva meses dado de bajo y el camión con autoescalera no es apto para el rescate pues no se puede trabajar con carga en la cesta”, aseguran.

Los representantes sindicales subrayan que el consorcio provincial, integrado por Xunta y Diputación, es conocedor de esta situación puesto que ha sido notificado oficialmente. La situación en el parque de O Morrazo es especialmente grave puesto que tres de sus bomberos están de baja: dos de ellos de larga duración (desde noviembre) y otro fue atropellado esta semana cuando circulaba en bicicleta. El comité de empresa denuncia que la concesionaria no dispone de una bolsa de trabajadores formados, pese a que está obligada por los pliegos técnicos, y “por supuesto no cubre las bajas de los trabajadores”. El parque comarcal de O Morrazo se encuentra “en precario” en cuanto a personal porque para “cubrir los mínimos se están trasladando bomberos desde O Porriño y O Salnés”, una situación muy parecida a la que se registra con los vehículos, según el comité.

El comité reprocha que los incumplimientos de los pliegos técnicos de contratación son “continuados”. “No existen las unidades especiales de rescate en altura, rescate acuático y riesgo químico, pese a tener la obligación de mantenerlas”, afirman en su denuncia.

Los sindicatos reclaman la intervención inmediata de la Diputación, a la que consideran también responsable de la situación. “El consorcio es el encargado de velar para que esto no suceda”, subrayan. Reclaman a la presidenta provincial, Carmela Silva, que demuestre con hechos sus palabras “cuando dice que se siente muy orgullosa de sus bomberos”.