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Las mariscadoras constatan un aumento de berberecho tras tres años de mortandad

La especie prácticamente había desaparecido de los bancos marisqueros moañeses, pero este año hay ejemplares suficientes para que las trabajadoras cubran sus cupos

Las mariscadoras decidieron este año trabajar con la marea alta. // Gonzalo Núñez

Tres años de una elevada mortandad habían causado prácticamente la desaparición del berberecho en los bancos marisqueros de Moaña. Sin embargo, la situación parece que se ha revertido de una forma casi milagrosa. Desde enero las mariscadoras a pie del municipio se encuentran con altas cantidades de esta especie, hasta el punto de que todas las jornadas de trabajo recogen sus cupos al completo, que suele rondar entre los 4 y los 6 kilos al día. "Hay mucho berberecho este año. Es una sorpresa. Además es un producto muy bueno, con mucha carne y que se está vendiendo bien", relataban ayer antes de salir a faenar en el arenal de A Xunqueira un grupo de mariscadoras.

Explican que como cada año sembraron varios meses antes en distintos puntos del litoral de Moaña, pero en los ejercicios anteriores a la hora de recoger el producto casi todo el berberecho moría. De momento parece que les está funcionando la nueva estrategia de faenar con la marea alta. Todo aunque tengan que trabajar con el agua a la altura de la cintura: "O berberecho segue enterrado e parece que resiste máis", indican.

De todas formas, apurarán en sus capturas pues temen que bien entrado el verano, con el aumento de la temperatura de las aguas, pueda entrar toxina que afecte a estos moluscos.

A lo largo del año 2015 la mortandad del berberecho lastró el sector del marisqueo, hasta el punto de que en ese ejercicio la principal actividad de la Cofradía de Moaña vio como su facturación se reducía en casi 110.000 euros. Si en 2014 se habían recogido 31.300 kilos de moluscos, en 2015 las mariscadoras apenas habían podido extraer 7.668 kilos. Estas magnitudes dan una idea del desastre económico que implicaba la mortandad de berberechos.

Sin bacteria

La situación no era exclusiva de la ría de Vigo, sino que empezó en la de Arousa y luego se extendió hacia el sur, afectando también a la ría de Pontevedra. En estos casos se achacó el problema a un parásito llamado "marteilia".

Por petición de las propias mariscadoras los técnicos de la Consellería do Mar, a través del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) habían realizado, a lo largo de 2015, distintos análisis. Las muestras descartaban la presencia de este parásito en los bancos marisqueros del litoral moañés.

Tanto la Xunta como la Cofradía entendieron entonces que la mortandad se debía a las altas temperaturas del agua. Entonces optaron por dejar de extraer este producto durante meses.

En poco tiempo habían pasado de extraer más de 100 toneladas en un año a apenas ocho, con un claro riesgo de desaparición.

Ahora, las mariscadoras esperan que esta mejoría se mantenga en el tiempo y puedan poner a la venta cada campaña sus capturas de berberecho sin problemas.

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